jueves. 28.03.2024

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha afirmado hoy que la junta de tratamiento de la prisión de Algeciras (Cádiz) se opuso al tercer grado del narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, detenido esta semana y para quien el juez ha vuelto a decretar prisión. Nieto ha hecho estas manifestaciones tras la alusión que al caso ha hecho el senador socialista Francisco González Cabaña en la comisión de Interior de la Cámara alta a cuenta de una pregunta sobre la retirada de un crucifijo al exalcalde de Jerez Pedro Pacheco, interno en la prisión de Puerto III.

 

Sito Miñanco fue arrestado a su salida del centro de inserción social de Algeciras, donde acudía a dormir gracias al régimen de semilibertad del que disfrutaba y que le permitía trabajar en un aparcamiento de la localidad, pero también seguir con sus actividades delictivas al dirigir, según la Policía, una red de tráfico de cocaína y blanqueo de capitales. El número dos de Interior ha considerado que el ejemplo de Sito Miñanco es "especialmente doloroso", ya que la Junta de Tratamiento de la cárcel, Instituciones Penitenciarias y la Fiscalía se opusieron al tercer grado, que finalmente la Audiencia Nacional le concedió, por lo que ha instado a que las reflexiones sobre la pertinencia de otorgar este régimen "deben dirigirse a quien corresponda".

 

"No siempre tenemos la culpa los mismos", ha enfatizado Nieto, quien no obstante ha recomendado ser prudente y prevenido a la hora de conceder esos beneficios penitenciarios. Respecto al caso de Pacheco, que fue sancionado después de que se encontrara en su celda una almohada de más, un par de libros más de los permitidos y un crucifijo de madera que le regaló otro preso, el secretario de Estado ha dicho que un preso puede conseguir estos objetos previa autorización, lo que el exalcalde de Jerez no hizo.

 

En este sentido, ha indicado que un libro en sí mismo no es nocivo, pero dependerá también de su contenido, al igual que un crucifijo que podría llegar a usarse para agredir a otro interno. De todos modos, ha insistido en que se tratará de dar el mismo trato a Pacheco y al resto de los reclusos. Por su parte, el senador ha calificado a Pacheco de "preso modélico", que presta un servicio a la comunidad penitenciaria y que solo quiere que le devuelvan el crucifijo, que tenía en su mesa junto a una fotografía de su nieta y la Virgen del Rocío.

Interior afirma que el Gobierno se opuso a dar el tercer grado a Sito Miñanco