viernes. 29.03.2024
La Audiencia de Pontevedra ha decretado que el juicio contra José Luis Abet, el hombre acusado de asesinar en 2019 a su exmujer, su exsuegra y su excuñada en Valga (Pontevedra), se celebre a puerta cerrada.

Así lo ha determinado la magistrada que preside el tribunal tras la petición de las tres partes personadas en el proceso, la Fiscalía, la defensa de Abet y la acusación particular, una decisión que también ha apoyado el jurado popular que juzgará este crimen.

Esta medida se ha adoptado en interés de los dos hijos de la pareja, ambos menores de edad, al entender el tribunal que su protección prevalece sobre el derecho a que el juicio sea público.

El abogado de la acusación particular, Manuel Martín, que representa a la familia de las víctimas, ha explicado que esta medida se adopta para "salvaguardar" la integridad psíquica y moral de los dos hermanos "que son las auténticas víctimas de este suceso".

Un informe pericial solicitado por la magistrada concluye que, debido a las circunstancias "particulares" y a la gravedad de unos hechos, los tres asesinatos, de los que ambos menores fueron testigos, existe un "importante riesgo" de revictimización de los hijos de la pareja.

"Su superior interés ha de ser protegido frente a cualquier otro derecho pese al innegable interés general", ha sostenido el tribunal, que ha acordado que todo el juicio, que se alargará durante toda la semana, sea a puerta cerrada.

Tan solo será público el trámite de lectura del veredicto, al que deberán llegar las nueve personas, siete mujeres y dos hombres, que conformarán el jurado que se ha constituido esta mañana.

Para esta primera jornada del juicio estaba prevista la declaración del acusado y de otros diez testigos, pero ante el retraso en la decisión del tribunal sobre el carácter público del juicio, todos los testimonios han sido aplazados hasta mañana martes.

Durante toda la semana pasarán ante el tribunal unas 70 personas para prestar declaración sobre este triple crimen, la mayoría de ellos agentes de la Guardia Civil, psicólogos, médicos forenses, peritos toxicológicos o expertos en balística y química, entre otros.

José Luis Abet, que confesó los crímenes cuando fue detenido, llegó a la Audiencia de Pontevedra minutos antes de las diez de la mañana, en medio de una gran expectación mediática y sin intención alguna de ocultar su rostro.

Será juzgado durante toda esta semana por tres delitos de asesinato, un delito de tenencia ilícita de armas y dos delitos de lesiones psíquicas graves.

De estos dos últimos delitos, las víctimas son sus dos hijos, que tenía en común con su exmujer y de los que perdió la patria potestad tras el asesinato.

La Fiscalía solicita que se le imponga la pena de prisión permanente revisable por los tres asesinatos, los de su exmujer, Sandra Boquete Jamardo (de 39 años); su excuñada, Alba (27); y su exsuegra, Elena Jamardo (58), a las que presuntamente mató a tiros.

Además, exige que se le imponga la prohibición de residir y acudir al término municipal de Valga durante 35 años y la pérdida definitiva de la patria potestad de sus dos hijos.

Por la tenencia ilícita de armas, el fiscal añade a su petición de condena tres años de prisión y seis años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas y por las lesiones psíquicas, la pena que pide es de diez años de prisión, cinco por cada delito.

En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público reclama que el acusado indemnice a su exsuegro con 475.000 euros por la pérdida de su esposa y sus hijas y a cada uno de sus hijos con 341.000 euros por la pérdida de su madre, su abuela y su tía.

También pide para la abuela de su exmujer 340.000 euros por la pérdida de su hija y sus nietas; para la pareja de Alba Boquete, 110.000 euros; y para cada uno de los tíos abuelos de su ex, 70.000 euros.

La defensa de José Luis Abet, por su parte, pide su absolución o, subsidiariamente, que se le condene por tres delitos de homicidio -en lugar de asesinato-, dos delitos de lesiones psíquicas y uno de tenencia ilícita de armas.

Abet, según recoge el escrito de acusación, acudió el 16 de septiembre de 2019 al domicilio en el que su exmujer residía con sus dos hijos, en Cordeiro (Valga), tras haber adquirido previamente un revólver con el número de identificación borrado y una caja completa de munición.

Cuando la víctima se disponía a llevar a los niños al colegio, su exmarido le bloqueó la salida del garaje con su coche y le disparó cuatro tiros a través de la ventanilla, uno en la cara, dos en el cuello y un cuarto en el pecho, todo ello en presencia de sus hijos.

Tras matar a su exmujer, el autor confeso del crimen se subió en el coche y se marchó pero, al cruzarse con el coche en el que llegaban su excuñada y su exsuegra, que habían recibido una llamada de socorro por parte de la víctima, dio media vuelta y las siguió hasta la vivienda.

Al llegar, según relata la Fiscalía, el acusado recargó el revólver y sorprendió a las dos mujeres cuando intentaban socorrer a Sandra, disparando siete veces contra ellas -en la cabeza y en el pecho- y matándolas en el acto.

José Luis Abet "quiso expresamente" que sus dos hijos, que trataron de esconderse en las proximidades, "presenciaran como mataba a su exmujer, madre de los menores razón por la que realizó el crimen cuando se disponían a ir al colegio", añade el fiscal.

Como consecuencia de haber presenciado cómo su padre mató a su madre, su tía y su abuela, los menores resultaron con graves daños psicológicos.

El juicio del triple crimen de Valga (Pontevedra) será a puerta cerrada