El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, ha impuesto al notario Isidoro Calvo la Cruz Distinguida de primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort por sus servicios y contribución al desarrollo y perfeccionamiento del Derecho.
El galardón, una de las mayores distinciones en el ámbito de la Justicia, ha sido entregado en un acto celebrado ayer en Madrid, en el que han sido reconocidos otros profesionales del Derecho como los notarios Francisco Castro Lucini (a título póstumo), Ana Fernández-Tresguerres García, Antonio Francés y de Mateo y Ángel Serrano de Nicolás.
Calvo, natural de Pontevedra, es licenciado y doctor en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y durante los últimos veinte años ha compaginado el ejercicio de la función notarial, primero en Pontedeume y actualmente en A Coruña, con el desarrollo de una intensa labor en el ámbito internacional.
En este momento ocupa los cargos de consejero general de la Unión Internacional del Notariado y delegado del Consejo General de Notariado Español para asuntos de la Unión Europea. Experto en derecho de sociedades y en derecho de sucesiones, es miembro del Consejo de Administración de la Asociación de la Red Europea de Registros de Testamentos y forma parte del grupo de expertos sobre interconexión de registros testamentarios del Consejo de la Unión Europea.