El presidente de la Diputación de Pontevedra y del PP provincial, Rafael Louzán, y ocho de los miembros de la junta de gobierno del ente en la pasada legislatura han declarado esta mañana ante la Fiscalía de Pontevedra por los sobrecostes en las obras de reforma del estadio de Pasarón.
Los actuales vicepresidentes del ente, Xosé Crespo y Chema Figueroa, la presidenta de la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa, los alcaldes de O Rosal, Cerdedo y Ponteareas y el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, todos ellos miembros de la junta en la parte final de la legislatura, entraron junto a Louzán en el edificio Judicial de A Parda.
Las obras del estadio de fútbol de Pasarón se licitaron en 7,2 millones de euros, pero tras sucesivos modificados acabaron costando en torno a 18, reflejan los informes precepetivos, no constando reparo suspensivo alguno. Louzán compareció posteriormente ante los informadores e insistió en que durante la tramitación del expediente no hubo ningún "reparo suspensivo", ni ningún aviso "de viva voz o documentalmente" por parte de los técnicos del ente de que algún trámite podría incurrir en prevaricación, el delito que investiga la fiscalía.
El presidente provincial dijo que el fiscal le había preguntado por la "motivación" de los sucesivos reformados y que contestó no tener "capacidad técnica" para hacer una valoración.
Louzán señaló que tanto el PP como el PSOE aprobaron en el pleno provincial y en el Ayuntamiento las sucesivas ampliaciones, y señaló que el informe negativo del Consello Consultivo que cuestionaba la legalidad del principal reformado no era "vinculante" y se recibió tarde. Respecto a los posibles reparos sin carácter suspensivo, aseguró que pudo haberlos por "pequeños defectos de forma".
