Los siete ciudadanos sirios que han solicitado asilo político tras llegar en barco al puerto de Marín (Pontevedra) han recibido hoy la documentación que les autoriza a permanecer en España de forma temporal. Todo ello después de que el Gobierno haya admitido a trámite la petición que presentaron oficialmente hace unos días.
Funcionarios del servicio de extranjería de la Policía Nacional han sido los encargados de entregarles la denominada 'tarjeta roja' que les autoriza a trabajar y residir en España mientras se resuelve su expediente y se decide si se le concede o no el Estatuto de Refugiado. Con esta documentación, los marineros sirios pueden ya abandonar el barco en el que llegaron a España pero han optado por no hacerlo hasta que el armador les pague los tres meses de salario que les debe por su trabajo.
Los siete sirios, junto al resto de la tripulación, llevan embarcados tres meses en los que han realizado en el buque distintas funciones y, desde septiembre, no han cobrado su salario, según ha explicado la inspectora de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), Luz Vaz. Tras las gestiones de este organismo, el armador ha depositado el dinero adeudado en una sucursal bancaria de Marín, a través de una transferencia, pero éste no podrá llegar a los marineros sirios hasta el lunes por una serie de trámites administrativos.
"Por su experiencia desconfían de que vaya a ser cierto, así que hasta que reciban físicamente el dinero, no se quieren ir", ha asegurado Luz Vaz, que ha añadido que en todo caso ellos están "más tranquilos" tras haberse admitido a trámite su petición de asilo. Los siete solicitantes de asilo, de entre 20 y 54 años, llegaron a Marín a bordo del barco 'Lady Boss' y decidieron pedir el asilo en España en cuanto atracaron, según han explicado a las autoridades, al tener el puerto la condición de frontera y porque su siguiente parada de no haberlo hecho sería Siria.
El abogado de tres de ellos, Gregorio Cantón, ha asegurado que los siete marineros no quieren regresar a su país "por el miedo a que les obliguen a formar parte del Ejército" y combatir en la guerra que le libra en Siria, ya que el reclutamiento es obligatorio para todos los varones de 18 a 40 años y algunos de ellos ya habían recibido la carta de alistamiento. Técnicos de la ONG Accem, acompañados de un intérprete, también han acudido hoy al puerto pontevedrés para ofrecer su ayuda a los siete ciudadanos sirios y tramitar su entrada en el programa de acogida que financia el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y que en Galicia solo ellos realizan.
Cristina Ucieda, portavoz de esta ONG, ha explicado que actualmente ofrecen apoyo a unas cuarenta personas y mientras el Ministerio de Interior tramita su petición de asilo ofrecerán alojamiento, manutención, asistencia sanitaria y apoyo a nivel jurídico, psicológico o laboral a estos siete marineros. La asociación tiene su sede en A Coruña, pero no necesariamente se quedarán en Galicia, sino que pueden ser derivados a cualquier localidad de España en la que haya plazas en acogida. "Seguramente muchos de ellos no se queden aquí", ha asegurado Ucieda.
