28 de noviembre de 2022, 19:24
El Ayuntamiento de Pontevedra no encenderá su alumbrado navideño hasta el próximo 16 de diciembre, diez días más tarde de lo que era habitual, por "responsabilidad" ante la crisis energética y para rebajar el coste de la factura eléctrica.
El gobierno municipal defiende que mantener la iluminación encendida casi un mes elevaría el gasto en este alumbrado, que asciende a unos 140.000 euros, en más de un 40%.
De esta manera, las luces de navidad alumbrarán las calles y plazas de Pontevedra entre el 16 de diciembre y el 8 de enero, entre las seis de la tarde y las dos de la madrugada, excepto en Nochebuena y Fin de Año que estarán activas hasta las cuatro.
"Puedo entender que haya gente que discrepe de esta decisión pero entendemos que es lo más adecuado", ha explicado la edil de Fiestas, Carme da Silva, que ha subrayado que esta medida ha sido fruto de un proceso de reflexión ante la situación que atraviesa el país.
Da Silva asegura que el Ayuntamiento es "consciente" de que adoptar una decisión de este calado "es ir a pie cambiado" con lo que están haciendo muchos otros municipios, pero reitera que por "racionalidad" este alumbrado debe ceñirse a la época propiamente navideña.
La edil ha asegurado que las administraciones públicas deben mandar mensajes "serios y no contradictorios" a la sociedad, cuando a los ciudadanos se les pide que ahorren energía, que hay una crisis energética enorme o que puede haber riesgo en el suministro de calefacción.
El gobierno municipal sostiene que el comercio local "no se va a ver afectado" por esta medida, de la misma manera que en otras fechas festivas como el carnaval o las fiestas patronales el encendido se limita a los días en los que se celebran las festividades.
Desde el PP, su portavoz Rafa Domínguez asegura que esta medida representa la "dejadez y falta de previsión" del Ayuntamiento pontevedrés, al que acusa de dañar "deliberadamente" al comercio de la ciudad al derivar visitantes a otras localidades cercanas.
"Cuando en otras ciudades las luces ya estaban listas para encenderse, aquí todavía estábamos retocando el contrato", ha subrayado Domínguez, que exige que la iluminación se encienda antes de lo previsto y cese esta "tomadura de pelo" a los ciudadanos.
El gobierno municipal defiende que mantener la iluminación encendida casi un mes elevaría el gasto en este alumbrado, que asciende a unos 140.000 euros, en más de un 40%.
De esta manera, las luces de navidad alumbrarán las calles y plazas de Pontevedra entre el 16 de diciembre y el 8 de enero, entre las seis de la tarde y las dos de la madrugada, excepto en Nochebuena y Fin de Año que estarán activas hasta las cuatro.
"Puedo entender que haya gente que discrepe de esta decisión pero entendemos que es lo más adecuado", ha explicado la edil de Fiestas, Carme da Silva, que ha subrayado que esta medida ha sido fruto de un proceso de reflexión ante la situación que atraviesa el país.
Da Silva asegura que el Ayuntamiento es "consciente" de que adoptar una decisión de este calado "es ir a pie cambiado" con lo que están haciendo muchos otros municipios, pero reitera que por "racionalidad" este alumbrado debe ceñirse a la época propiamente navideña.
La edil ha asegurado que las administraciones públicas deben mandar mensajes "serios y no contradictorios" a la sociedad, cuando a los ciudadanos se les pide que ahorren energía, que hay una crisis energética enorme o que puede haber riesgo en el suministro de calefacción.
El gobierno municipal sostiene que el comercio local "no se va a ver afectado" por esta medida, de la misma manera que en otras fechas festivas como el carnaval o las fiestas patronales el encendido se limita a los días en los que se celebran las festividades.
Desde el PP, su portavoz Rafa Domínguez asegura que esta medida representa la "dejadez y falta de previsión" del Ayuntamiento pontevedrés, al que acusa de dañar "deliberadamente" al comercio de la ciudad al derivar visitantes a otras localidades cercanas.
"Cuando en otras ciudades las luces ya estaban listas para encenderse, aquí todavía estábamos retocando el contrato", ha subrayado Domínguez, que exige que la iluminación se encienda antes de lo previsto y cese esta "tomadura de pelo" a los ciudadanos.