El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha calificado hoy como "inexplicable" la decisión del Ayuntamiento de Ponte Caldelas (Pontevedra) de sustituir su Centro de Información a la Mujer (CIM) por un servicio de asesoramiento legal ante el "repunte" de la violencia machista en España.
A preguntas de los periodistas durante una visita al CIM de A Lama (Pontevedra), Rueda ha asegurado que esta medida no tiene una explicación "lógica" y ha destacado que cuantas más "excusas" vengan del gobierno municipal "quedará claro" que el cierre del centro se debe a una motivación "política o de otro tipo".
"Es muy difícil de entender que haya ayuntamientos que piensen que no vale la pena tener un CIM para ayudar a las mujeres", ha asegurado el vicepresidente gallego. En el CIM de Ponte Caldelas se hacía, ha recordado el dirigente del PP, una labor "fundamental" y recibía de la Xunta de Galicia la "misma ayuda" que otros centros que funcionan "perfectamente" y son atendidos por profesionales, algo que en Ponte Caldelas "no sirve para nada y deciden que hay que cerrarlo".
Ante esta decisión, Alfonso Rueda ha exigido a la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y a la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, que expliquen "si les parece normal" la decisión de Ponte Caldelas o que, hasta ahora, "no haya merecido ningún comentario" por parte de PSdeG-PSOE y BNG, partidos que gobiernan en ese ayuntamiento. Rueda ha garantizado que las mujeres que eran atendidas en el CIM de Ponte Caldelas "no quedarán desatendidas", ya que podrán ser derivadas a otros ayuntamientos en los que "afortunadamente" entienden que este servicio "vale la pena apoyarlo".
Estos centros, repartidos por toda la geografía gallega, son la "primera puerta de entrada" para que las víctimas de violencia de género puedan "salir de esta dolorosa situación", por lo que el vicepresidente gallego ha reiterado que la Xunta mantendrá el apoyo económico a esta red. Gracias al trabajo de los profesionales que los gestionan, ha añadido Rueda, las víctimas de la violencia machista "empiezan a ver una pequeña luz, una pequeña esperanza para no tener que soportar más esta situación".