La Policía Nacional ha detenido a cuarenta hombres en 17 provincias en una macrooperación contra una red acusada de intercambiar material pedófilo "de extrema gravedad" en Internet a través de una plataforma de intercambio entre particulares ("peer to peer"), según ha informado el cuerpo en un comunicado. Los integrantes de la red desarticulada tienen un elevado perfil técnico y entre los que se encuentran profesores, ingenieros, empleados públicos o autónomos, aunque también desempleados y jubilados.
Los arrestos se han producido en Alicante (5), Almería (1), Ávila (1), Barcelona (4), Lleida (1), Girona (1), Cáceres (1), Córdoba (2), Granada (1), Guipúzcoa (1), Madrid (10), Málaga (2), Palma de Mallorca (2), Pamplona (1), Pontevedra (1), Valencia (4) y Vizcaya (2). Según el relato policial, la mayoría de los detenidos se valían de un software específico para borrar los archivos pedófilos y navegadores para acceder a la 'dark web' -la conocida como 'internet profunda', menos accesible que las web habituales-
. Los agentes hallaron en un tejado de Córdoba una antena wifi de gran alcance instalada por uno de los detenidos, experto informático, para el uso fraudulento de conexiones de su entorno con el fin de ocultar sus actividades y dificultar la acción policial. En Alicante, uno de los supuestos integrantes de la red está acusado, además de distribuir material ilegal por la red, de acosar a menores para conseguir imágenes de contenido sexual que posteriormente editaba y subía a Internet.
Por estos hechos se identificaron cuatro niñas víctimas de acoso sexual. También en esa provincia se arrestó a dos hermanos que poseían y compartían gran cantidad de archivos de contenido pedófilo. En los 42 registros que se han realizado durante la operación los agentes se han incautado de numerosos ordenadores portátiles, más de 100 discos duros, discos compactos y DVD en los que se almacenaban gigas de material pedófilo.
La Policía Nacional destaca que, según la categorización establecida por el proyecto Baseline de Interpol, los contenidos eran de "extrema gravedad". Los especialistas analizan estos materiales para determinar si además de un delito de producción de material pedófilo podrían existir abusos sexuales sobre menores por parte de alguno de los identificados, o la existencia de conexiones con otros pederastas con los que pudieran interactuar en la red.