El vicepresidente segundo de la Xunta, Francisco Conde, ha defendido este miércoles la continuidad de la planta de Ence en su ubicación actual en Lourizán, en la ría de Pontevedra, y ha acusado al BNG de querer cerrar esta fábrica por “ideología”.
En su respuesta a una interpelación parlamentaria presentada por la organización nacionalista por este tema, Conde ha defendido que los miembros del Gobierno gallego son “accionistas del interés general de los gallegos”, a diferencia de una oposición que pretende “destruir empleos por un tema meramente ideológico”.
“Sabemos leer entre líneas”, le ha dicho el conselleiro a Luís Bará, diputado del BNG, detrás de cuyos argumentos solo hay -ha considerado- “paro y más paro”, antes de preguntarle si prefiere que los empleos industriales se vayan a otros lugares como Asturias antes que Galicia.
“Galicia no se merece tener dos partidos políticos que defienden intereses en contra de ese interés general que es lo que nos corresponde”, ha insistido Conde, que ha trasladado su deseo de que los tribunales decreten que la ampliación de la concesión para Ence se ajusta a la legalidad y así se asegure la continuidad de los empleos en la factoría.
Asimismo, el vicepresidente del Gobierno gallego también le ha afeado a los parlamentarios del BNG que su partido concediese a la pastera una autorización ambiental integrada en 2008 sin poner las objeciones que esgrimen hoy día.
Por su parte, Bará ha replicado que el cierre de Ence “permitiría desarrollar una nueva política forestal, una nueva política para el monte gallego”, que actualmente está “al servicio de una empresa”.
“Ustedes tienen las competencias para hacerlo”, le ha dicho a Conde, a quien le ha subrayado que es necesario “un Gobierno que gobierne, no que haga oposición” y se guíe únicamente por los intereses “del capital” y de las empresas.
“Hay una posibilidad real que ustedes no quieren ver”, ha agregado el diputado del BNG, crítico con que la Xunta siga con una “visión limitada, cortoplacista” y “defendiendo a capa y espada los intereses de la empresa” en vez de abrir un debate para dar con la solución idónea a este asunto, que – a su juicio- pasa por la recuperación integral del paisaje y de la ría.
