sábado. 20.04.2024
No existe un tratamiento curativo para el insomnio, pero son muchas las medidas que pueden tomar quienes no disfrutan de un sueño de calidad para mitigarlo, según explica el neurólogo Pablo Vicente Alba, de la Unidad del Sueño del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, en el Día Mundial del Sueño que se celebra hoy.

“Nuestra calidad de vida depende de cómo dormimos. Asumir como normal que no duermes es un error, no intentar mejorar es un error. A veces no se puede, porque no hay solución, pero no asumirlo como normal es el objetivo”, asegura a EFE Alba.

El Día Mundial del Sueño se celebra cada año el viernes anterior al equinoccio de marzo o el tercer viernes del mismo mes, y fue creado por miembros de la comunidad médica con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de prevenir los trastornos del sueño y, en su caso, tratar de domeñarlos.

No en vano, la Sociedad Española de Neurología afirma que el 48 por ciento de los adultos españoles y el 25 por ciento de la población infantil no tiene un sueño de calidad; sin embargo, menos de un tercio de las personas con trastornos del sueño busca ayuda profesional.

LA GENTE ESTÁ ACOSTUMBRADA A VIVIR "DURMIENDO MAL"

“La impresión que tengo es que estas cifras están infraestimadas, la gente no consulta, está acostumbrada a vivir de esta forma, durmiendo mal, pero debe haber bastantes más casos sin diagnosticar”, sopesa el doctor Alba.

¿Pero cuándo sabemos que tenemos un problema? ¿Cuándo es el momento de consultar con un especialista?

“Cuando la falta de sueño nos causa limitaciones, cuando entorpece nuestra actividad en el día a día porque nuestro sueño no es de calidad. Si ocurre entonces que nos sentimos cansados, que tenemos sueño durante el día, que rendimos poco y sentimos que hay una limitación, entonces debemos buscar ayuda”, afirma Alba.

No posponer esa posible consulta es verdaderamente importante porque las consecuencias de no disfrutar de un sueño reparador son muchas: cansancio, dolor de cabeza, falta de concentración, olvidos, despistes; a nivel anímico puede dar lugar a trastornos como depresión, ansiedad o irritabilidad; y a nivel laboral suele desembocar en un menor rendimiento y un mayor índice de accidentes, enumera Alba.

Pero hay más: problemas de peso, tensión arterial, disfunciones en el control del azúcar, cuadros ansioso-depresivos y un largo etcétera.

HAY IMPACTO ECONÓMICO PARA LAS EMPRESAS POR BAJAS O ABSENTISMO

Todo ello sin contar el impacto económico para empresas y para la sociedad que implica y que es mensurable. Por ejemplo en bajas laborales, en absentismo, en pastillas, continúa enumerando el doctor, según el cual “el impacto económico es grande”.

Tratar de minimizar el impacto del insomnio en nuestra salud pasa por mantener lo que los expertos llaman higiene del sueño.

“Hablamos de rutinas y hábitos que deberíamos tener para tener un sueño adecuado y de calidad. Yo en consulta siempre digo que es como cuando tenemos un hijo al que enseñamos a dormir, a que se acueste y se levante siempre a la misma hora o a que duerma a oscuras y en silencio, y es lo primero que hay que hacer y, después, mantener en el tiempo”, afirma el doctor.

“Es muy importante el concepto de que hay que centrar la atención en el día y no tanto en la noche, porque eso genera una preocupación excesiva y tiene consecuencias. A los pacientes se les dice que sigan una rutina día a día y con las horas del sol, como realizar ejercicio a primera hora de la mañana o evitar trabajar a última hora para evitar en lo posible las preocupaciones cuando vas a la cama”.

DIETA SALUDABLE, EVITAR CENAS COPIOSAS Y NO ABUSAR DEL ALCOHOL

Ayuda mantener una dieta saludable, evitar las cenas pantagruélicas, no abusar del alcohol o huir de la vida nocturna, lo que no siempre es fácil.

“A nivel social y laboral se ha perdido el concepto de que de noche se duerme y se trabaja de día. Hoy está todo liado y no se tiene esto en cuenta”, señala este especialista, que se refiere no sólo a los trabajos nocturnos sino también al ocio, tan asentado en las horas en las que ya no hay luz solar.

Advierte por último el doctor Alba de que no existe un tratamiento farmacológico curativo, a no ser que la falta de sueño reparador sea consecuencia directa de otras dolencias a las que sí se puede hacer frente a base de pastillas, por eso depende en parte de nosotros que nada nos quite el sueño, y eso implica abrazar una vida ordenada y unos hábitos saludables como punto de partida. 

Experto en trastornos del sueño: La calidad de vida depende de cómo dormimos