El presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado hoy que las interrupciones voluntarias del embarazo, abortos, sin complicaciones y con carácter general se deberían realizar en centros hospitalarios gallegos.
Tras la reunión semanal del Ejecutivo autonómico que, entre otras cuestiones, ha visto un informe sobre la creación del Registro Gallego del Ictus, Núñez Feijóo ha mostrado su "preocupación y malestar" por el daño causado a una mujer, a la que ha pedido "disculpas que no llegan", que perdió el útero por una mala praxis en un hospital madrileño tras ser derivada desde Galicia.
La sentencia, conocida recientemente, condena al servicio público gallego de salud a indemnizar con 270.000 euros a una paciente embarazada de un feto con malformación congénita, que acabó estéril.
El fallo establece negligencia médica y retraso de tres meses en la decisión para que abortara, una operación efectuada en Madrid y en la que le extirparon el útero. Núñez Feijóo ha mostrado su respeto por la sentencia judicial y ha explicado que la Administración tiene que cumplir las leyes, tanto la de la prestar atención sanitaria a las personas que quieren interrumpir su embarazo como la que regula el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales. "Con estas dos variables hay que buscar una tercera. Por eso he pedido al conselleiro buscar la mejor atención dentro de Galicia respetando la objeción de conciencia. Como todo, es mejorable, y esta cuestión concreta es mejorable", ha anunciado Núñez Feijóo.
A preguntas de los periodistas sobre si aspira a que todas las interrupciones voluntarias del embarazo se produzcan en Galicia ha dicho que el caso por el que han condenado al Sergas tenía unas "complicaciones determinadas, por el avanzado estado de gestación" y ha censurado que haya quien haya querido "utilizar políticamente" una falta de diligencia profesional en un aborto.
"Lo que digo es que, con independencia de cada caso clínico, la prestación sanitaria de interrupción voluntaria del embarazo de acuerdo con la ley se debería conseguir tener una solución en Galicia", ha enfatizado el presidente gallego en funciones que, no obstante, ha matizado que "si hay una situación clínica concreta que aconseje ir a otro centro más complejo, con más experiencia", se hará, ya que son los facultativos quienes deciden.
En cualquier caso, ante un aborto "sin mayores complicaciones" desde el punto de vista clínico hay que intentar que la prestación sanitaria se produzca en Galicia, "respetando el derecho de objeción de conciencia". Durante la reunión del Consello de la Xunta, aún en funciones a la espera de que se constituya el Parlamento este viernes y empiece a correr el plazo para la investidura de nuevo de Núñez Feijóo como presidente, prevista para noviembre, el Gobierno gallego ha analizado, entre otros temas, un informe sobre la creación de un Registro Gallego del Ictus.
Esta dolencia, ha explicado Núñez Feijóo, es la primera causa de muerte entre las mujeres en el conjunto de España y la segunda en total. En Galicia el pasado año ingresaron 4.256 personas aquejadas por un ictus en 2015, de las que fallecieron aproximadamente un 15 por ciento; es decir, sobre 640 personas. El objetivo de este registro es reducir los tiempos de atención, reducir las muertes y actuar sobre el 85 por ciento de personas que no fallecen pero a las que, en muchos casos, les quedan secuelas irreversibles.
