La Estrategia gallega de enfermedades raras permitirá el acompañamiento preciso del paciente desde que entre en el sistema sanitario en busca de un diagnóstico hasta que se encuentre un tratamiento, al que sucederá un seguimiento ajustado a la dolencia.
Así lo ha afirmado este viernes en Santiago de Compostela el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, encargado de cerrar el acto que sirvió para presentar esta nueva estrategia que posibilitará, también, perfeccionar los circuitos de derivación y los de atención y asignación de profesionales de referencia.
Según explica la Xunta en un comunicado, esta estrategia prevé la creación de tres unidades funcionales multidisciplinares de enfermedades raras, que se pondrán en marcha en las áreas sanitarias de A Coruña, Santiago y Vigo.
El año pasado, según el conselleiro, el Servicio Gallego de Salud (Sergas) invirtió más de 46 millones de euros en los tratamientos farmacológicos de estos pacientes, lo que supone una media de 57.000 euros por cada uno.
Esta nueva estrategia supondría avanzar hacia la multidisciplinariedad y contar con unidades enfocadas a coordinar y ordenar el proceso, camino en el que el Sergas ya ha empezado a avanzar, según Comesaña, con la creación de unidades multidisciplinares poscovid para el seguimiento de los pacientes que superaron la enfermedad.
Al respecto de este modelo, García Comesaña subrayó que su departamento está avanzando en patologías como las relacionadas con la mama, donde Sanidad trabaja en una nueva normativa para homogeneizar e incrementar la eficiencia de estas unidades, armonizando el modelo organizativo, humanizando la asistencia y dotando a los profesionales de servicios integrados de información.
Actualmente, el Registro gallego de enfermedades raras recoge más de 2.000 pacientes y, según el conselleiro, se debe potenciar para permitir aumentar la base de datos y contar con más evidencia sobre la que apoyar futuros diagnósticos precoces.