viernes. 29.03.2024

Investigadores de la Universidad de A Coruña (UDC) y del Grupo de Reumatología del Instituto de Investigación Biomédica (INIBIC) han sido premiados por un estudio que muestra que los efectos de las aguas mineromedicinales sulfuradas de los balnearios gallegos ayudarían a detener la evolución de la artrosis. La Asociación Europea de Balnearios (ESPA) ha entregado en Francia su premio anual a la innovación en el campo del termalismo de salud a un estudio desarrollado por expertos de la UDC.

 

Este galardón recompensa y dan visibilidad a las iniciativas más innovadoras y destacadas del sector europeo del termalismo y la balneoterapia. El trabajo galardonado en esta edición como Premio Especial del Jurado reconoce un estudio realizado por los investigadores de la UDC Rosa Meijide y Ángela Vela y del INIBIC Francisco Blanco y Elena Burguera.

 

El documento aborda los mecanismos de acción de las aguas mineromedicinales sulfuradas en relación a las patologías reumáticas, en particular a artrosis. Según los resultados obtenidos, el sulfuro de hidrógeno, que es el principio activo de estas aguas, posee efectos beneficiosos sobre la salud.

 

Los investigadores trabajaron inicialmente en el laboratorio con cultivos de células procedentes del cartílago articular de pacientes con artrosis. Estas células, que se extraen cuando al paciente se le coloca una prótesis de rodilla o de cadera, por ejemplo, se cultivan luego en el laboratorio.

 

En esos cultivos las células se estimulan con sulfuro y el equipo comprobó sus efectos antioxidantes, antienvejecimiento, antiinflamatorios o anticatabólicos, que disminuyen la muerte celular, entre otros, de manera que se retrasa la degeneración del cartílago articular característica de la artrosis.

 

Los investigadores hacen ahora esos cultivos con agua mineromedicinal sulfurada y los resultados indican que los efectos son los mismos, de manera que se podría llegar a detener la evolución de la artrosis, con un siguiente paso que será comprobarlo en ratones.

 

Para desarrollar este estudio, los investigadores colaboran con buena parte de los balnearios gallegos que tienen aguas sulfuradas, se trata de los balnearios de Carballo y Compostela (Brión), en la provincia de A Coruña, informa Balnearios de Galicia a través de un comunicado.

 

En la provincia de Lugo están el de Guitiriz, las Termas Romanas de Lugo y el balneario Oca Augas Santas (Pantón), mientras que en Ourense se emplean las aguas de Arnoia y en Pontevedra las de Caldas de Reis, de Acuña y Dávila, y de las Termas de Cuntis.

Investigadores revelan que las aguas gallegas ayudan a detener la artrosis