Un paciente falleció el pasado jueves en el servicio de urgencias del Complejo hospitalario de Santiago de Compostela mientras aguardaba para ser atendido, informó hoy el sindicato de médicos Omega, que advierte de que ya son seis los muertos en situaciones parecidas en Galicia. El paciente murió "cuando estaba esperando, en un pasillo, a ser atendido por un médico, ya que todos estaban ocupados con otras urgencias y, a pesar de ser llevado a la unidad de críticos, nada pudo hacerse por su vida", apunta el sindicato.
Precisa que el paciente "pasó el triaje" y fue "estacionado en un pasillo" a la espera de que un médico iniciase una exploración y evaluase un diagnóstico, "algo que se produce con frecuencia en este servicio". El paciente estuvo en espera "algo más de una hora, que no es tiempo excesivo", indica Omega, pero observa que el lugar en que fue instalado estaba "fuera del control directo del personal sanitario". Apunta que "no es infrecuente el fallecimiento de un paciente en un servicio de urgencias" de un hospital, al que generalmente acuden personas en "situaciones de riesgo vital".
Omega advierte de que "el problema surge cuando esa muerte se produce en un entorno que atenta con la dignidad de la persona y de sus allegados, a los que se les deja en la duda de si pudo hacerse algo más". El sindicato de profesionales de medicina considera que "el personal sanitario, especialmente médico, actuó con diligencia y no es punible". Sin embargo, cuestiona que hay un "un velo oscuro que oculta el llegar a otros posibles responsables de las carencias estructurales de los servicios de urgencias, ya que son cargos de designación política que solo pueden juzgarse en ese ámbito"