jueves. 28.03.2024

Un juzgado de Barcelona ha condenado a la aseguradora (SegurCaixa Adeslas) del Servicio Gallego de Salud (Sergas) a indemnizar a una paciente, de 56 años y vecina de Ourense, por "mala praxis" médica, después de que un facultativo le cambiase por error la medicación, lo que le provocó un ictus que la incapacitó "de forma absoluta" para trabajar.

 

El pleito, que fue defendido por el abogado que colabora con la Asociación del Defensor del Paciente en Galicia, Cipriano Castreje, se tramitó ante un juzgado de primera Instancia de Barcelona, que obliga a la aseguradora a abonarle "todos los daños y perjuicios" causados así como al pago de intereses y las costas procesales.

 

La sentencia no es firme y cabe recurso. Los hechos se remontan al año 2015 cuando una médico de atención primaria que confundió una fibrilación auricular valvular con una no valvular cambió la medicación a la paciente "sin consultarlo con el médico prescriptor ni con inspección médica", todo ello, sin informarle "de los graves riesgos" que entrañaba el cambio de medicación.

 

A partir de aquí, según el fallo al que ha tenido acceso Efe, la paciente, que estaba siendo tratada con Sintron, empezó a tomar Xarelto, un anticoagulante de nueva generación que está indicado en otro tipo de dolencias pero no para tratar la enfermedad que padecía. Poco tiempo después sufrió un ictus isquémico en mayo de 2016 que la incapacitó "de forma absoluta" para todo tipo de trabajo, dejándole "graves secuelas físicas y psíquicas", lo que alteró su calidad de vida.

 

"La decisión del cambio de Sintron por Xarelto no solo fue desacertada sino que produjo unas consecuencias altamente negativas", recoge el fallo, que incide en que "no nos encontramos ante tratamientos homeopáticos" que se vendan en una herboristería sin prescripción médica sino con medicamentos que "han de ser prescritos por un facultativo". Para ello, el juez se sustenta en la circunstancia que durante los seis años que llevaba tomando Sintrón la paciente no sufrió ningún ictus así como en el testimonio de los dos peritos médicos que coincidieron en que el segundo medicamento no era el indicado para el tratamiento.

 

Pese a que contra la sentencia cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Barcelona, la presidenta de la Asociación del Paciente, Carmen Flores, ha considerado "increíble" lo ocurrido "en pleno y avanzado siglo XXI", "por la comodidad" de prescribir un medicamento que no requiere de "un control estricto" y que, a la postre, generó "graves daños a la víctima". En caso que la sentencia sea firme el juzgado fijaría -en un segundo procedimiento- la cuantía a indemnizar. La defensa estima que "no será inferior a 500.000 euros" siempre que las partes no lleguen a un acuerdo.

Una paciente ourensana será indemnizada por "mala praxis" médica del Sergas