La Xunta de Galicia ha dado un paso más en la mejora de los servicios en los centros de atención a mayores. A partir de ahora, todos los centros deberán contar con personal de enfermería de forma presencial, según establece la nueva orden publicada este viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
Un cambio en la normativa para mejorar el cuidado de los mayores
Hasta la fecha, la normativa exigía la presencia física de enfermeros únicamente en residencias de más de 40 plazas, mientras que en las más pequeñas bastaba con un profesional localizable las 24 horas. Con esta modificación, todos los centros, independientemente de su tamaño, deberán disponer de personal de enfermería in situ para garantizar una atención sanitaria más inmediata y efectiva.
La nueva regulación establece ratios específicas según el grado de dependencia de los usuarios:
- Para personas sin dependencia o con grado I: 0,02 enfermeros por usuario.
- Para personas con dependencia grado II o III: 0,03 enfermeros por usuario.
Estas cifras pretenden adaptar los recursos a las necesidades de cada tipo de residente, asegurando un equilibrio entre atención personalizada y disponibilidad de personal.
Plazo de adaptación
La orden, que modifica la normativa vigente desde 1996, entrará en vigor dentro de 20 días, dando un margen de tiempo a los centros para reorganizar sus recursos y cumplir con los nuevos requisitos.
Compromiso con el bienestar de los mayores
Con esta medida, la Consellería de Política Social e Igualdad refuerza su compromiso con la mejora de la calidad de vida de las personas mayores en Galicia. La presencia física de enfermeros no solo garantiza una atención sanitaria más cercana, sino que también representa un apoyo esencial para los cuidadores y las familias.
Este cambio subraya la importancia de seguir adaptando los servicios sociales a las necesidades crecientes de una población envejecida, promoviendo un modelo de atención más humano y eficaz.
