La cantautora gallega Alba Redondo 'Palito' presenta mañana su primer disco de título homónimo y diez temas sencillos e ingeniosos, quizá tanto como su forma de preparar este trabajo, un "poco claustrofóbica": "Grabé las voces dentro del armario de mi habitación, había silencio y no tenía medios".
'Palito', que para muchos es alter ego y sucesora natural del gran Javier Krahe, afronta mañana su primera interpretación con disco publicado y, en una entrevista con Efe, habla de las composiciones de este álbum que presentará en el Teatro Rosalía de Castro de A Coruña tras cuatro años de conciertos por Galicia y España, acompañada por la guitarra de Javier López de Guereña.
"Los temas tratan un poco de todo, no son los típicos de amor y desamor y que mi novio me ha dejado, sino que hay desde una historia de una señora muy mayor que descubre que es mejor vivir despendolada, hasta otra de un pretendiente que muere sospechosamente o la más larga, una sobre un peregrino".
Algunas de estas canciones se titulan "La barcarola", "Sucumbir" o "Tres copas de sombrero", acerca de cómo hacer un trío siendo solo dos, y "son un poco particulares, les falta un hervor porque tengo mucho que mejorar", asegura esta joven cantautora gallega. Todas las letras, escritas en los últimos cuatro años, surgieron "de manera espontánea, natural, y como les gustaban a las amistades me animaron y me invitaron a grabarlas", recuerda
. "Grabé en el armario por ahorrar el estudio, también por comodidad. Nos llevó más tiempo pero es muy artesanal", sostiene la cantautora, que se encargó también del diseño gráfico del álbum. 'Palito' (Pontevedra, 1986) vive en el casco viejo de Santiago y no se arrancó en este mundo de la música hasta que se inventó su forma de cantar.
"Me da mucha vergüenza pero hay que ganar tablas", confiesa. Hace cuatro años que los escenarios la acogen con la expectación de lo nuevo, aunque 'Palito', que toca el bajo porque le divierte, compone desde jovencita para otros y llegó a formar un grupo "que quedó en nada". Con paciencia, evoca, fue tocando por los bares para ganar tablas en el escenario con la ayuda de amigos, y en este caso Javier López de Guereña colaboró para buscar medios y darla a conocer.
"Esto no lo hacemos por forrarnos, es amor a pasarlo bien", asegura. Alba Redondo confía en ganarse al público con sus nuevos temas, en castellano, que "son muy particulares, por lo visto, es lo que me dice la gente que los escuchó, que los pone muy bien". Con ellos espera además conseguir más conciertos porque ella ha llegado, sostiene, para llenar "un hueco en el mundo de los cantautores a la hora entender la canción desde el punto de vista de la chica".
"Estamos acostumbrados a Sabinas y Meneses, que está muy bien, pero para mi gusto faltaba la visión de la chica", argumenta. Sobre este mundo de la música opina que "va mejorando pero en condiciones bastante precarias" porque "cuando tienes algo que parece que se va a cobrar bien se lo leva la Seguridad Social, los contratos, la SGAE... y además las condiciones y los apoyos públicos no son muy halagadores, la verdad". "Hay que montárselo cada uno por su cuenta", concluye.
