jueves. 18.04.2024

Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad rara e irreversible para la que se solicitó una muerte digna, ha dormido bien todas estas noches, no tiene dolor y sus padres, Antonio Lago y Estela Ordóñez, piden "respeto" para superar este duro "trance", el de despedirse de su hija mayor.

 

El abogado de la familia, Sergio Campos, lo ha explicado hoy a la salida del juzgado que se encarga de este caso, toda vez que los padres de la menor llegaron a la vía judicial, y ha apuntado que todo avanza según lo previsto y "la idea es respetar este trance difícil" para los progenitores y parientes de la pequeña. El equipo jurídico que los asiste no puede extenderse más allá de lo que estos clientes han considerado razonable, ha subrayado, y ha confesado respetarlo, aparte de por la parte profesional, en lo personal, "ya que a mí me parece una sensata decisión".

 

Por ello, ha observado, "únicamente decir que las cosas van, pues, como por desgracia, esperamos que fueran, y tampoco se puede saber si esto es cosa de horas, de días o de semanas. Simplemente, pues la evolución natural de las cosas, del organismo de Andrea". "No está en nuestras manos -ha proseguido- y creo que ni en las de los médicos saber cuándo se producirá el desenlace" y, apuntado esto, el letrado ha contado que la paciente está sedada, descansa "tranquila", y, a medida que se vaya incrementando el deterioro fisiológico, en consecuencia las dosis de fármacos calmantes que se le administran irán en aumento.

 

El complejo hospitalario universitario de Santiago (CHUS), en el que está ingresada Andrea, planteó modificar el plan terapéutico al producirse cambios en el estado de la cría. La gerencia informó en un comunicado de que se dio aviso tanto al juzgado que entiende de este caso como a los padres de la paciente Andrea, de estos "cambios clínicos" que, apostillaron, provocaron alteraciones en el plan terapéutico seguido hasta ese momento, con el visto bueno de la justicia, y llevaron a la modificación practicada, retirar la alimentación que Andrea recibía por gastrostomía, algo que se hizo con la conformidad de sus padres.

 

El servicio de Pediatría del CHUS envió un comunicado en el que entiende que su actuación se adecuó "en todo momento a lo establecido en la normativa vigente".

Andrea descansa mejor y sus padres piden respeto para superar el duro trance