jueves. 28.03.2024

Una asociación de víctimas del descarrilamiento de un tren en 2013 en Santiago de Compostela que dejó 80 muertos y 140 heridos ha celebrado la fijación de una fecha para la vista oral del juicio, aunque lamenta que sea más de nueve años después y considera "insuficiente" el procedimiento para reparar el daño causado.

"Una justicia lenta no es justicia", señala en un comunicado la asociación Plataforma Víctimas Alvia 04155, del nombre del tren accidentado el 24 de julio de 2013, y apunta que el juicio puede terminar "más de diez años" tras el siniestro, después de que hayan fallecido varias de las víctimas o sus familiares.

"Para ellos no habrá nunca justicia", agrega y lamenta que "esta demora no es casual", sino que sus responsables son "las diferentes instituciones del Estado".

En este sentido, observa que la causa judicial ha tenido cambios de jueces; "inacción" de su primer fiscal: "ocultación" y "demora" en la entrega de documentos por parte del Ministerio de Fomento, del operador Renfe y del gestor de infraestructuras Adif; falta de experiencia de los peritos aportados por la Xunta que "demoraban y plagiaban otros informes" y retrasos y errores en la instrucción.

En cualquier caso, la asociación indica su "satisfacción" por la propuesta para abrir el juicio en el que estarán acusados el maquinista del tren accidentado, Francisco Garzón, y el exdirector de seguridad de Adif Andrés Cortabitarte.

Este último está considerado responsable de que Adif no realizase en dos ocasiones el preceptivo análisis de riesgos para poner en servicio la línea ferroviaria.

Ese requisito era necesario tras las modificaciones del trazado original cuando ejercía de ministro de Fomento José Blanco, y después de que su sucesora en el cargo, Ana Pastor, procediera a la desconexión del sistema europeo de frenado automático de trenes Ertms porque "generaba retrasos".

No obstante, las víctimas también apuntan a la responsabilidad de Renfe en el siniestro, del que ningún responsable será juzgado, pese a la existencia -denuncian- de un escrito de un jefe de maquinistas acerca de la peligrosidad de la curva de A Grandeira, en Angrois, en las afueras de Santiago de Compostela donde descarriló el tren el 24 de julio de 2013 por exceso de velocidad.

Finalmente, la asociación denuncia que las autoridades hayan intentado, con presiones, imponer una versión de que el maquinista "era el "único responsable" y subrayan su incomprensión acerca de "cómo es posible que el Ministerio de Fomento autorizarse poner en servicio esa línea sin el preceptivo análisis de riesgos.

"Hemos ido conociendo hechos muy graves que jamás se juzgarán en los tribunales", concluye la asociación, no sin dejar de advertir una "clara responsabilidad política" en los mismos y de pedir "verdad y justicia" para todos los afectados. 

Una asociación celebra la fecha de juicio sobre el descarrilamiento de Angrois, aunque...