Carmen tiene 100 años y es usuaria desde hace un lustro de la residencia DomusVi en Compostela. El 23 de marzo fue su ingreso hospitalario. Tuvo febrícula.
El alta se le concedió este miércoles. Tiene pluripatología, es dependiente grado 3 (pérdida total de autonomía) y presenta deterioro cognitivo. En su recuperación, ella no pudo colaborar.
Estuvo ingresada en la clínica La Rosaleda, donde tuvo una hospitalización muy buena sin que registrase crisis respiratoria alguna y, pese a su positivo, un único día mostró temperatura elevada. Gloria García Barreiro, directora de este centro, no puede apenas contener su emoción, ni debe hacerlo:
"Es un día de alegría. Estamos todo el personal pletórico, un poquito eufóricos", ha contado a la prensa. "Es una señora gran dependiente, de las primeras que hemos derivado" y que, sana y salva, haya sido una centenaria la primera en regresar, ha provocado incluso lágrimas dulces. Ha conseguido superar el contagio "prácticamente asintomática, que es increíble".
"Hemos tenido contacto con la doctora que la llevaba allí y fue lo que nos comentó", ha concretado la directiva. "Dio dos veces consecutivas negativo y era el momento de volver al centro", ha detallado asimismo García Barreiro, que ha indicado que tienen todo totalmente preparado para de nuevo ocuparse de ella.
Durante un mes y por precaución estará en una habitación, en la tercera planta, aislada, en la que recibirá los mimos y cuidados.
La Fundación Galega para a Tutela de Adultos (Funga) está al cargo de esta centenaria de Galicia, que no tiene familia. "Hola Carmen", "vengaaaaaa". Así ha sido el recibimiento, entre aplausos, tanto de sus cuidadoras como de componentes de Protección Civil y Policía Local de Santiago.