viernes. 19.04.2024

El alcalde de Santiago, Ángel Currás, que ayer anunció que dejará el cargo y que lo sustituirá el conselleiro Agustín Hernández, no ha aclarado si dejará el acta de concejal ya que estará "donde me necesiten", pero ha insistido en que no llegó con "ambición" al cargo ni ambiciona "seguir en el poder". En una entrevista en la Cadena Ser en Galicia, Ángel Currás ha explicado su decisión de dejar la Alcaldía y ha admitido que si conociese cuando accedió al cargo, en abril de 2012 tras relevar a Gerardo Conde Roa, los problemas por los que pasaría el Ayuntamiento durante su gestión "me hubiera escapado".

 

Currás calculó que el proceso para que el conselleiro de Medio Ambiente, último de la lista con la que el PP concurrió a los comicios municipales, acceda al Ayuntamiento y luego a la Alcaldía durará "dos semanas, no creo que más, como mucho veinte días". Previamente será necesario convocar un pleno para formalizar la renuncia de ocho de los nueve concejales -uno ya lo ha hecho-, y se remitirá el acuerdo a la Junta Electoral Central con la propuesta de los nuevos ediles y los que renuncian.

 

Cuando este órgano remita las credenciales, se convocará un nuevo pleno para la toma de posesión y otro de renuncia del alcalde y toma de posesión de su sustituto. Ángel Currás también ha subrayado este mediodía que no tuvo tiempo de pensar en lo que hará ahora, algo que tendrá que "madurar" con su familia y, sobre si no cree que sería extraño pasar a ser concejal después de haber estado en la alcaldía, ha señalado que estará "donde me necesiten y donde pueda aportar algo".

 

A este respecto, ha manifestado que el futuro alcalde puede necesitar "cosas de mí o no" pero "yo dije siempre que no llegué ambicionando ser alcalde y, por supuesto, tampoco ambiciono seguir en el poder". El alcalde, que esta mañana se escondió de la prensa que le esperaba a la puerta de la Alcaldía, al salir por una puerta lateral, ha afirmado en esta emisora que el presidente del PP gallego y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "me agradeció la decisión", que ha sido "madurada, libre" y debatida desde hace tiempo con su familia.

 

"Es de esas decisiones que se toman en dos o tres minutos, pero creo que era lo prudente y lo conveniente para esta ciudad", ha dicho Currás, quien ha recordado que tras la dimisión de los ediles se puso de forma "urgente" a articular un nuevo gobierno. El equipo estaba "cerrado" el pasado jueves, pero luego mantuvo algunas reuniones "a distintos niveles y fuimos avanzando una situación que me parecía más correcta y coherente y se tomó ayer". Ha negado que se le haya ofrecido algo con su marcha: "Yo nunca pido nada".

 

El alcalde, a preguntas de si se podría imaginar cuando asumió la alcaldía cómo iba a terminar la situación, ha resaltado: "Si en aquel momento me pusiesen un vídeo de lo que iba a pasar, evidentemente me hubiera escapado, vamos, lo digo sinceramente, porque el tiempo de descanso y tranquilidad" en el Ayuntamiento solo duró cinco meses. Después comenzó una "escalada compleja de problemas, inquietudes, sobresaltos, algo que un día recordaré de otra manera, pero en estos momentos es una losa terrible y un peso que, indudablemente, amarga".

 

Consultado por si considera que su imagen ha quedado deteriorada, Currás ha opinado que el tiempo "pone a cada uno en su sitio" y ha considerado que en el plano judicial "me pondrá en el lado que me corresponde". Doblemente imputado en la operación Pokemon y en un caso de acoso a un policía, Currás ha asegurado que todos los que lo conocen "saben que ni el alcalde es un prevaricador ni un acosador; y los que no me conocen, lo sabrán, porque la justicia es lenta pero indudablemente resuelve".

 

Currás: "No llegué ambicionando ser alcalde ni ambiciono seguir en el poder"