Decenas de personas han hecho guardia esta noche ante el restaurante del casco histórico de Santiago de Compostela que fue elegido para una cena privada entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel. Ambos dirigentes llegaron al lugar seleccionado cuando faltaba un cuarto de hora para las nueve de la tarde y, pasada la medianoche, todavía no habían abandonado este negocio gallego especializado en marisco, pescado y carnes, y donde la comida fue elegida a la carta.
Turistas y residentes en la capital gallega se han concentrado ante las puertas de este conocido negocio de restauración para intentar captar alguna imagen de los dos políticos, apenas visibles tras una ventana cubierta por plantas ornamentales, y esperar a que saliesen. La llegada se produjo por la entrada trasera de este establecimiento y, desde las escaleras que suben al primer piso, Angela Merkel saludó al gentío que estaba concentrado fuera. La canciller alemana llegó hoy a Galicia, donde realizó junto a Rajoy un tramo del Camino de Santiago, y mañana ambos mantendrán una reunión de trabajo, comparecerán ante los periodistas y, antes del regreso a Alemania, Rajoy acompañará a Merkel en una visita a la catedral de Santiago.
El encuentro entre los dos se celebra pocos días antes de la cumbre europea del 30 de agosto, cita en la que se intentarán desbloquear las negociaciones para la elección del presidente del Consejo Europeo y del Alto Representante, después de que a mediados de julio no fuese posible el acuerdo. Sobre el reparto de cargos que se podría cerrar el próximo sábado en Bruselas, el Gobierno español mantiene su apuesta por Miguel Arias Cañete, exministro de Agricultura, y confía en que su nombramiento salga adelante y asuma una Comisaría de peso en el área económica. Además, las negociaciones del Consejo Europeo podrían despejar el camino de Luis de Guindos para presidir el Eurogrupo, la otra gran apuesta de Rajoy para Europa.
