viernes. 19.04.2024

El nuevo alcalde de Santiago, Agustín Hernández, ha decidido hoy aparcar el proyecto para una rotonda en la calle Galeras de esta ciudad, muy contestado por los vecinos, y que se había impulsado en la época de su antecesor en el cargo y todavía concejal popular, Ángel Currás. El proyecto consiste en la construcción de un acceso a una calle e implicaría otro a un aparcamiento privado, lo que había sido criticado por vecinos y oposición al entender que solo beneficiaría a la empresa.

 

El anterior Gobierno local, la mayoría de cuyos miembros dimitieron tras distintos problemas judiciales, lo que dio lugar a que Agustín Hernández crease otro equipo en el que sigue figurando Currás como edil de relaciones institucionales, sostenía que este proyecto era beneficioso y, de hecho, en abril pasó el trámite de Patrimonio y se anunció que no se paralizaría.

 

Un mes y unos días después de tomar posesión, Agustín Hernández anunció que el Ayuntamiento devolverá el proyecto a la empresa concesionaria, por entender que no cumple determinadas exigencias en materias como la accesibilidad o la normativa contra incendios. Esta decisión será comunicada al colectivo vecinal personalmente en una reunión que se celebrará la próxima semana, anunció el alcalde. Hernández manifestó que la actuación recogía una parte pública y otra privada incluidas en un convenio "válido y que tenemos que respetar", pero que exigía la presentación de un proyecto que cumpliese los requisitos normativos, circunstancia que no se da.

 

El alcalde no descartó la posibilidad de que el proyecto pueda ser retomado de nuevo por el constructor, pero insistió en que, de ser así, se analizará y "sobre todo, se hablará con los vecinos, para que no se vuelva a generar una situación como la creada anteriormente".

 

La decisión de devolver a la empresa este proyecto, que la plataforma vecinal ya ha llevado a la justicia, va acompañada de la de retirar el vallado actual en la zona para que se deje la parte del parque público ahora acotado en las condiciones en que estaba anteriormente. Tras conocer la decisión del alcalde, el BNG, que siempre se ha opuesto al proyecto, felicitó a los vecinos y recordó que ya ha reclamado ante el Parlamento y el propio consistorio que se paralizasen las obras al entender que solo respondía a intereses particulares.

 

El alcalde de Santiago aparca el proyecto más contestado de su antecesor