viernes. 29.03.2024

El Ayuntamiento de Santiago celebrará el próximo jueves, día 26, un pleno municipal que el PP afrontará en minoría, con cuatro concejales de los trece que tenía este grupo antes de la dimisión de nueve ediles. El alcalde de Santiago, Ángel Currás, había convocado para esta mañana una Junta de Portavoces, que duró escasamente dos minutos, en la que planteó a la oposición que se aplazase el pleno ordinario del jueves, pero PSdeG y BNG se opusieron. En unas breves declaraciones a los periodistas, Currás apuntó que había propuesto que se aplazase la sesión puesto que es un momento de "transición", ya que todavía tienen que tomar posesión nueve concejales, para ser sustituidos por otros que dejaron el Ayuntamiento, nueve inhabilitados, que salieron por imperativo legal, y otros dos imputados, que abandonaron voluntariamente.

 

Para Currás, "parecía oportuno" aplazar la celebración del pleno ordinario de junio para mediados de julio, pero a la oposición le pareció oportuno que no fuese así. El alcalde, en todo caso, subrayó que el orden del día del pleno es "muy reducido" y, respecto a que el Gobierno local va a estar en clara minoría, respondió: "¿Eso qué problema tiene? No tiene problema ninguno, se encara el pleno exactamente igual". Dijo suponer que cada grupo "apoyará o no apoyará, pero eso no impide" debatir las diferentes iniciativas, e indicó que forma parte de la democracia que salgan adelante o no. Indicó que solo se presentarán al pleno cinco asuntos, entre ellos ruegos y preguntas, mociones y dación de cuentas de asuntos. "Lo que se vote o no se vote ya se verá, pero eso no es preocupante", dijo, e insistió en que se trata de un "asunto de trámite que no tiene importancia".

 

Por su parte, los portavoces de la oposición, Paco Reyes (PSOE) y Rubén Cela (BNG), que no se quisieron hacer una foto con el alcalde en respuesta a que Currás había señalado que la oposición la buscaba cuando pedían una junta de portavoces, indicaron que el mantenimiento del pleno es por responsabilidad. Reyes señaló que ha quedado demostrado que la verdad "resplandece" y evidencia que hay una paralización absoluta del Gobierno, por lo que apuntó que quisieron mantener el pleno por responsabilidad, y agregó que es la oposición quien tiene que poner "normalidad" en el Consistorio. En todo caso, al igual que el nacionalista Rubén Cela, remarcó que no va a usar el pleno para obtener ventaja política, sino para tratar asuntos cotidianos.

 

El Ayuntamiento de Santiago celebra el jueves un pleno con el PP en minoría