El portavoz municipal del BNG en Santiago, Rubén Cela, ha afirmado hoy que la salida del Ayuntamiento de su predecesor y actual concejal de Relaciones Institucionales, Ángel Currás, quien asumirá la delegación de la empresa pública Tragsa en Galicia, es porque ha sido "premiado por los servicios prestados". "En los últimos tiempos en el Pazo de Raxoi cambiaron las caras, pero no las formas ni el fondo", reiteró Cela, quien aseguró que esta decisión del PP es "un absoluto escándalo que evidencia los verdaderos valores del PP".
El portavoz nacionalista ha señalado que esta decisión es, además, un reconocimiento "a su silencio", a base de tirar de la "chequera pública, para bochorno y escarnio de los vecinos de Santiago". En este sentido, Cela ha indicado que Currás no pasa a dirigir una de las empresas públicas más grandes del país por sus méritos, por su capacidad o por su brillante currículum, que incluye, ha dicho, "una doble imputación".
"Esta medida pueda ser legal, pero en términos éticos y políticos es reprobable y bochornosa", ha afirmado Cela, quien ha detallado que esta decisión llevará consigo "una segunda derivada", ya que los próximos días Hernández tendrá que nombrar a un nuevo concejal o concejala para entrar en la corporación que, además, no contará con el aval democrático de haber pasado por las urnas.
Así, el líder nacionalista ha añadido que las actuaciones y los discursos de regeneración democrática proclamados por el PP quedan "en papel mojado", ya que intentan evitar un problema "de la peor manera posible, a base de dinero público que pagan todos los ciudadanos con sus impuestos".
