viernes. 29.03.2024

El saxofonista de jazz Kenny Garrett, alumno aventajado de Miles Davis, regresa a España con su grupo para una gira en la que presentará su último disco, "Pushing the world away", y para la que promete conciertos con mucha "diversión" y "energía".


El músico estará en Santiago de Compostela el día 25 de este mes.


"Venimos simplemente a hacer música. Queremos que la gente se divierta, que es algo que el público español puede hacer mejor que en otros lugares y por eso traemos mucha energía para ellos", ha afirmado el músico estadounidense en entrevista telefónica con Efe.


En formación de quinteto, Kenny Garrett ofrecerá un concierto hoy en Bilbao y actuará el 22 de mayo en Logroño, el 23 en Barcelona, el 25 en Santiago de Compostela para cerrar el 26 su recorrido por España con un concierto en Madrid.


Más de treinta años de carrera avalan la brillante trayectoria de Garrett (Detroit, 1960), uno de los saxofonistas más reconocidos y exitosos del jazz actual y que a lo largo de su vida se ha codeado con los más grandes, como Miles Davis o Chick Corea, un hecho que en su opinión le ha "ayudado mucho" a desarrollar su sonido y su identidad.


"La influencia de Miles siempre está presente", admite Garrett, al tiempo que subraya que ciertas canciones de su último disco "Pushing the world away", editado en 2013, "reflejan algo de la cultura latina".


El ejemplo más evidente es "Chucho's mambo", dedicada a su buen amigo Chucho Valdés y con quien ha intentado colaborar en varias ocasiones, de momento sin éxito.


"Me junté con Chucho y estuvimos hablando sobre hacer un disco, pero no pudo ser", dice acerca del pianista cubano, quien no es, sin embargo, el único amigo homenajeado en el disco.
Garrett dedica "Hey, Chick" a su colega Chick Corea en un tema que, según el músico, tiene un sonido "muy español", mientras que "J'ouvert", compuesta para ser "una canción feliz de carnaval", es un regalo para el también saxofonista Sonny Rollins.
"Puedes inspirarte por cualquier cosa, pero tener amigos así lo hace más sencillo", explica Garrett sobre un disco en el que también ha buscado ideas en sus experiencias recorriendo el mundo de escenario en escenario.
"En mis viajes, conozco gente, aprendo música... Cuanto más vas a un lugar, más fácil es conectar con el sentimiento de ese sitio", dice.
Aunque se siente orgulloso de una carrera tan larga y exitosa, Garrett asegura que no da "nada por hecho" y que sigue "trabajando duro" para "hacer la mejor música" posible.
Además, se alegra de que el jazz sea en la actualidad mucho más popular que cuando él empezó, una circunstancia que él atribuye al mayor interés que hay en universidades y escuelas de música por estudiarlo y a que se trata de una "música universal que emociona a todo el mundo".
Preguntado acerca de la difícil situación de Detroit, su ciudad natal y una de las ciudades más afectadas en Estados Unidos por la crisis económica, Garrett cree que está pasando por una "transición" y confía en que pronto haya "un punto de cambio" y "una remontada".

 

El saxofonista Kenny Garrett trae a Santiago su jazz cargado de "energía"