El fiscal Mario Piñeiro sorprendió a todos hoy al retirar la acusación contra el ex director de seguridad del administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif), Andrés Cortabitarte. En sus conclusiones provisionales, presentadas previamente, el representante del Ministerio Público había pedido una condena de cuatro años de cárcel tanto para Cortabitarte como para el maquinista Francisco Garzón. Ambos eran acusados de 80 homicidios y 145 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave relacionados con un trágico accidente ferroviario.
El juicio ha entrado en su fase final, casi 10 años después de la tragedia, y el fiscal ha decidido plantear una modificación en sus conclusiones a la jueza encargada del caso, quien ha estado supervisando el proceso desde octubre pasado.
Aunque los detalles de la modificación en las conclusiones del fiscal no se han revelado públicamente, esta decisión repentina ha generado una gran sorpresa en la sala del tribunal. Las familias de las víctimas y los abogados de la defensa se han mostrado desconcertados ante este giro inesperado.
El accidente ferroviario en cuestión ocurrió hace una década y dejó un saldo trágico de 80 fallecidos y 145 personas heridas. Desde entonces, el proceso judicial ha sido largo y complejo, con múltiples interrogantes y debates sobre la responsabilidad de los acusados.
Ahora, con la retirada de la acusación contra Andrés Cortabitarte, el caso ha dado un vuelco inesperado. Se espera que la jueza tome en cuenta la modificación presentada por el fiscal y que se pronuncie en las próximas semanas.
Este nuevo desarrollo ha dejado a todos los implicados y a la opinión pública en vilo, esperando conocer los motivos detrás de la decisión del fiscal y cómo afectará al desenlace final del juicio.