viernes. 19.04.2024

El Ministerio Fiscal y la Iglesia han defendido hoy la instrucción que siguió a la sustracción del Códice Calixtino, robo del que se acusa a un electricista que trabajó en la Catedral de Santiago, y han solicitado que no se acepte la petición de la defensa de declarar nulo todo el proceso.

 

La investigación policial permitió descubrir que Manuel Fernández Castiñeiras, que durante años prestó sus servicios en este templo en calidad de autónomo, disponía de llaves de diversas dependencias y que se había apoderado no solamente de documentación, sino también de dinero y objetos valiosos de este templo. Este gallego se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 15 años de cárcel, mientras que la Iglesia, personada como acusación particular, reclama 31. El fiscal Antonio Roma ha remarcado hoy, el primer día de este juicio, que "no hay lesión" alguna y que la instrucción del caso fue "conforme a la ley", un argumento con el que ha coincidido el Cabildo de la Catedral.

 

El ladrón confeso del robo del Códice Calixtino, que estuvo interno en el penal de Teixeiro (A Coruña) desde julio de 2012 hasta enero de 2013, está acusado de dos delitos de robo con fuerza, uno de ellos continuado; un delito contra la intimidad y otro de blanqueo de capitales. Para su mujer, Remedios Nieto, y su hijo, Jesús Fernández Nieto, el Ministerio Fiscal limita su petición de pena a un año y medio de prisión para cada uno de ellos por blanqueo de capitales y prevé una alternativa de seis meses por sendos delitos de receptación.

Fiscalía e Iglesia defienden la instrucción hecha por el robo del Códice