El conselleiro Agustín Hernández ha admitido que ayer mismo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le trasladó la decisión del PP de que asuma la Alcaldía de Santiago, una tarea en la que tendrá como objetivo trabajar para devolver a la ciudad la "normalidad que nunca debió perder". Hernández sustituirá a Ángel Currás como alcalde compostelano tras su anuncio de dimisión este lunes a raíz de la complicada situación que generó el cese de nueve de los trece concejales del grupo de gobierno, siete de ellos inhabilitados por prevaricación y otros dos imputados en la operación Pokemon.
Pese a que el propio Currás -imputado en dos causas- anunció ayer que dejaría el cargo de alcalde, hoy no ha querido pronunciarse sobre si finalmente dejará o no el acta de concejal, al argumentar que ha tenido poco tiempo para pensarlo. Agustín Hernández aseguró en los pasillos del Parlamento que su "único objetivo" es trabajar para devolver a la ciudad "la normalidad que nunca debió perder" y para estar "a la altura" que tanto el partido como los ciudadanos esperan de él.
Apuntó además que el presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, le trasladó ayer "una decisión del PP" y se refirió al "reto apasionante" pese al "momento complicado" en que asumirá el cargo, pero apuntó que tanto el Partido Popular como su presidente le pidieron una "demostración de compromiso con la ciudad". Hernández recordó que acudió en 2011 al final de la lista municipal del PP compostelano, de modo testimonial, pero que ahora, "en un momento complicadísismo y extraordinariamente difícil es cuando se demuestra el cariño y el amor a una ciudad".
También el presidente gallego dijo a su llegada esta mañana al Parlamento, donde la oposición, especialmente AGE y el BNG, criticaron el proceso para que Hernández acceda a la alcaldía, que el conselleiro ofrecerá un "Gobierno estable" para este último cuarto de legislatura y abrirá "una nueva etapa" también para "la próxima legislatura municipal". El todavía alcalde sorteó esta mañana la presencia de los periodistas que le esperaban a la puerta de su despacho, al irse del Ayuntamiento por una puerta secundaria.
Sí habló en una entrevista radiofónica en la que no ha aclarado si dejará el acta de concejal ya que estará "donde me necesiten", pero ha insistido en que no llegó con "ambición" al cargo ni ambiciona "seguir en el poder". Currás calculó que el proceso para que el conselleiro, último en la lista con la que el PP concurrió a los comicios municipales, acceda al Ayuntamiento y luego a la Alcaldía durará "dos semanas, no creo que más, como mucho veinte días".
Previamente será necesario convocar un pleno para formalizar la renuncia de ocho de los nueve concejales -uno ya lo ha hecho-, y se remitirá el acuerdo a la Junta Electoral Central con la propuesta de los nuevos ediles y los que renuncian. Cuando este órgano remita las credenciales, se convocará un nuevo pleno para la toma de posesión y otro de renuncia del alcalde y toma de posesión de su sustituto. En todo caso, que Currás renuncie o se quede en el Consistorio condiciona también los plazos.
Aunque ninguna fuente de la Xunta o municipal ha querido fijar un plazo para el acceso de Hernández a la Alcaldía, hoy se eliminó uno de los escollos: el Ayuntamiento ya ha recibido la sentencia que condena a siete de los ediles, requisito para que se pueda convocar el primero de los plenos municipales. Ángel Currás subrayó este mediodía que no tuvo tiempo de pensar en lo que hará ahora, que meditará con su familia, y sobre si no cree que sería extraño pasar a ser concejal después de haber estado en la alcaldía, ha señalado que estará "donde me necesiten y donde pueda aportar algo". A este respecto, ha manifestado que el futuro alcalde puede necesitar "cosas de mí o no" pero "yo dije siempre que no llegué ambicionando ser alcalde y, por supuesto, tampoco ambiciono seguir en el poder", manifestó Currás, quien admitió que si cuando accedió al cargo supiese el recorrido que iba a tener en su mandato, "me hubiera escapado".