viernes. 29.03.2024

La catedral de Santiago ha desmontado el órgano para proceder a su restauración y a la limpieza de las cajas barrocas que lo albergan, con participación de sus constructores, la empresa italiana Famiglia Vicenzo Mascioni.


El presidente de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo, explicó a los informadores en una visita al instrumento desmontado que éste data de 1978, aunque fueron conservadas las cajas originales, sobre las que se está trabajando para retirada del polvo y limpieza somera de las figuras y elementos decorativos.


Por el contrario, el instrumento será sometido a una más profunda revisión, reparación e incluso sustitución de elementos que se han deteriorado por su frecuente uso, ya que es utilizado todos los días del año excepto el viernes santo.


Esta intervención se enmarca en el proceso global del Plan director de la Catedral y tiene un presupuesto de más de 60.000 euros.


La última realizada en el órgano de la catedral compostelana data de 2005, cuando se le dotó de nuevos sistemas electrónicos, entre ellos un combinador capaz de almacenar casi 3.000 registros.


Los órganos barrocos del templo del Apóstol fueron promovidos por el arzobispo Monroy y diseñadas por el arquitecto gallego Domingo de Andrade. La ejecución de los instrumentos corrió a cargo del organero Manuel de Viña, en colaboración con el ensamblador A.Alfonsín y el escultor Manuel de Romay, a quien se debe la decoración exterior de las cajas.


La construcción del segundo de los órganos finalizó en 1712 y ambos fueron objeto de importantes reformas en 1777.


A lo largo del siglo XIX recibieron los cuidados de Pedro Méndez Mernies y Mariano Tafall y posteriormente fueron reformados por los organeros zaragozanos Roqués, autores de los tubos que aún hoy componen las fachadas.


En el siglo XX las reconstrucciones fueron realizadas primero por Lope Alberdi y, años después, por la empresa Organería Española, que procedió en 1947 a la primera electrificación, que unificó los dos cuerpos del órgano en una sola consola.


Fue en 1977 cuando el cabildo compostelano decidió la construcción de un nuevo órgano, aunque conservando las fachadas anteriores y encargó la obra a Mascioni, que fue inaugurada el 17 de marzo de 1978 por Erich Arndt, entonces organista de la basílica de San Pedro, en el Vaticano.


El actual organista, Manuel Cela, resaltó el "funcionamiento intensivo" del instrumento, que dispone de 3.700 tubos sonoros y hasta 4.000 incluyendo los decorativos, y explicó cómo su sonido había perdido brillantez y sonoridad, con notas que ya no sonaban u otras que permanecían sonando.


Por ello, en esta intervención, que se prolongará hasta principios del próximo mes, se repararán elementos mecánicos y eléctricos, se lubrificarán piezas móviles y se repasará la transmisión de los contactos, entre otras actuaciones.


Daniel Lorenzo, por su parte, insistió en que la intervención sobre las cajas barrocas se limitará a una "limpieza somera y superficial", que es más fácil aprovechando el desmontaje del órgano, pues no precisan aún una restauración a fondo, como la del instrumento.

La catedral de Santiago desmonta el órgano para su restauración