jueves. 28.03.2024

Pasadas las siete y veinte de la tarde, el sonido de las chirimías enmudeció hoy a todos los presentes en la Catedral de Santiago, que pudieron seguir una procesión que dio inicio a una ceremonia con más significado del habitual, al rememorar la aparición del Apóstol en la batalla de Clavijo (La Rioja).


El deán, Segundo Pérez, fue el encargado de presidir una misa capitular repleta de peregrinos llegados desde los más singulares puntos del globo terrestre.


Cuenta la leyenda que en el año 844, el Apóstol Santiago se le apareció al rey Don Ramiro I de Asturias, justo la noche anterior a una de las más célebres batallas de la Reconquista española frente al ejército de Abderramán II, califa de Córdoba.


Un pasaje que esta tarde se encargó de recordar un oferente durante la homilía, que pidió al Apóstol "el mismo influjo que en Clavijo" para ganar la batalla a la crisis económica y dotar a España de "sabios y prudentes" mandatarios.


El deán de la Catedral de Santiago alabó las palabras del oferente durante su intervención, e hizo especial mención a quienes "vienen de muy lejos" motivados por su fe, en referencia a los peregrinos asiáticos.


Pérez se refirió a la celebración de este viernes como una "fiesta de acción de gracias" al Apóstol. En ella tuvo protagonismo el botafumeiro, el incensario que se usa desde la Edad Media como instrumento de purificación y que comenzó su tradicional baile por el crucero de la Catedral cuando el reloj marcaba las ocho y veintidós minutos.


Éste fue, probablemente, el momento más esperado por los fieles, que seguían atentamente el movimiento del botafumeiro con sus cámaras.


La celebración finalizó con la imposición de medallas a los nuevos cofrades de la Archicofradía Universal Apóstol Santiago, que en palabras del deán, fomenta el culto por el Apóstol en todos los lugares del mundo.

La Catedral rememora la aparición del Apóstol en la batalla de Clavijo