viernes. 29.03.2024

Cientos de hosteleros de la capital gallega no han subido este miércoles la verja de su negocio y han salido a la calle para exigir, a la Xunta y al Gobierno central, medidas que eviten que el 30 por ciento del sector en la ciudad se vea abocado al cierre definitivo. Propietarios y trabajadores de los establecimientos hosteleros de la capital gallega se han vestido sus mandiles y uniformes de trabajo para participar esta mañana en una concentración en la plaza del Obradoiro a la que posteriormente siguió una ruidosa manifestación -con ollas y sartenes- hacia la sede administrativa de la Xunta para visibilizar sus demandas.

 

La caminata ha transcurrido bajo los cánticos “menos restricción y más gestión”, “rescatas al banquero y hundes al hostelero”, así como otros orientados directamente a la Xunta de Galicia como “el `sentidiño' pide recursiño”. Los representantes del sector han denunciado estar ahogados desde que la semana pasada se endureciesen las restricciones ante la covid-19 en Santiago con la prohibición de las reuniones a personas no convivientes y el impedimento a servir en interior a bares y cafeterías. Medidas que ven exageradas y “desproporcionadas” puesto que pese a que la hostelería se ha convertido en un sector “criminalizado”, únicamente el 2,1 por ciento de los contagios se produce en locales de ocio.

 

En un manifiesto leído por dos actores gallegos -Federico Pérez y Patricia Vázquez- han criticado que desde la Xunta de Galicia no exista “un plan de rescate, más allá de anuncios improvisados que no se concretan” o ayudas para el alquiler de los locales de ocio nocturno que únicamente sufragan “un mes de los siete que llevamos cerrados”. Lamentan también que fíen toda la recuperación del sector a un Xacobeo 2021 del que no se sabe cómo podrá celebrarse dada la inestabilidad de la situación sanitaria.

 

En declaraciones a Efe, Sergio Fernández, propietario del pub Século IX y portavoz de la Asociación de Bares y Pubs de Santiago, ha sostenido que la única salida que ve para que el sector no se convierta en un 'Prestige' es la de “ayudas directas” por parte de la Xunta y del Gobierno central. De forma paralela, Lois López, de la directiva de Hostelería Compostela, ha urgido un “plan de rescate económico para un sector que no aguanta más” y que necesita de ayudas directas con las que no quiere que se compense la falta de ingresos sino que se les ayude a afrontar los “gastos fijos” para “poder mantener los locales y a los empelados”.

 

Sin embargo, Laura Rey, propietaria del Rock Café en el ensanche compostelano, ha explicado a Efe que la única salida viable es que “dejen abrir” los locales porque en ellos se cumplen las normas marcadas por las autoridades y se producen menos contagios que en las reuniones en domicilios privados”. “No queremos ayudas, no queremos préstamos, lo que queremos es que nos dejen trabajar”, ha señalado la hostelera en declaraciones a Efe.

La hostelería toma Santiago en busca de soluciones para evitar el cierre