Los reguladores de la a indicación geográfica protegida Patata de Galicia han valorado o en valor las medidas adoptadas hasta ahora por la Xunta respecto a la denominada "plaga de la pulga guatemalteca" y ha mostrado su confianza en la eficacia para controlarla.
La directora general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias de la Xunta, Belén do Campo, se reunió hoy con el presidente del citado sello distintivo, Julio Gómez, para evaluar la coordinación en materia de lucha contra la expansión de la polilla guatemalteca de la patata, señala en un comunicado.
En la reunión, ambas partes han abordado las medidas impulsadas por el Ejecutivo gallego, entre ellos la colocación de trampas para capturar el insecto, la aplicación de métodos fitosanitarios, la destrucción de lotes de patatas contaminadas y medidas de control de la movilidad de los tubérculos.
Gómez añadió que los integrantes del sello "Patata de Galicia" están pendientes de la evolución de la plaga, pero apuntó que por ahora ningún productor amparado está afectado y que la zona de contaminación se centra en un área de cultivo para autoconsumo. Coincidió también con la recomendación de la Xunta de no hacer nuevas plantaciones en los ayuntamientos afectados, para frenar la expansión del insecto, a la espera del decreto que publique el Ministerio, que podría prohibir el cultivo en estas áreas.
Por su parte, la directora general agradeció la colaboración prestada por los responsables de la indicación geográfica y destacó que los 67 agricultores amparados producen unos 6 millones de kilogramos de tubérculo al año. Anunció además la próxima convocatoria de una reunión con todos estos agricultores, fundamentalmente de la comarca orensana de Limia y del área coruñesa de Bergantiños para examinar las labores de coordinación para el control de esta plaga.
En esta línea, Do Campo dijo que desde que tuvo conocimiento de la plaga en Galicia, la Xunta hizo numerosos acciones de divulgación entre agricultores, mayoristas y distribuidores.
