La Fiscalía pide 12 años de prisión para un hombre por abusar, supuestamente, de la hija de su pareja, y para la madre por, presuntamente, consentir dichos abusos.
El juicio por este caso, que se celebrará a puerta cerrada, tendrá lugar en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, concretamente el miércoles 20 y el jueves 21 de abril. La defensa de los acusados interesó la celebración de las sesiones del juicio oral a puerta cerrada, así como también que se prohíba la grabación por los medios de comunicación de las citadas sesiones, y se impida la presencia de cualquier medio de comunicación audiovisual que pueda obtener imágenes de los intervinientes.
El acusado estuvo en prisión provisional por estos hechos desde el 27 de septiembre de 2012 hasta el 19 de diciembre del 2012 y desde el 27 de septiembre hasta la fecha actual está sometido a la prohibición de acercarse y comunicarse con la menor. Los hechos por los que se juzgará a estas dos personas sucedieron en el partido judicial de Ribeira (A Coruña) desde que la menor contaba con ocho años.
Según relata la Fiscalía, el 21 de junio del 2012 la niña, ayudada y aconsejada por su una persona de su entorno familiar, acudió de forma voluntaria a un Centro de menores y fue declarada en situación de desamparo y sometida a tutela administrativa por Resolución del 22 de junio de 2012, continuando en esta situación en la actualidad. Ambos acusados fueron privados de la guardia y custodia de la menor en el mismo auto del 27 de septiembre de 2012. En su escrito, el Ministerio Fiscal considera que el acusado permitió y al tiempo provocó en la niña una actitud de sumisión hacia él y de forma correlativa una actitud de posesión "exclusiva" de él hacia la niña.
De este modo, apunta el escrito, el acusado, aún consciente de que dañaba la libertad e indemnidad sexual de la menor, ha mantenido relaciones sexuales de forma cotidiana y continuada, conociendo su madre los hechos. Supuestamente, los hechos se sucedieron desde que la menor contaba con ocho años, hasta que decidió poner fin a esta situación el 21 de junio de 2012, cuando acudió al centro de menores.
De este modo, la Fiscalía considera que los hechos relatados constituyen un "delito continuado de abusos sexuales a menores de 13 años", así como un "delito continuado de exhibicionismo", por el que pide 12 años de prisión con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, así como 10 de libertad vigilada para ambos acusados. También solicita que ambos acusados queden sometidos a la inhabilitación especial para ejercer la patria potestad durante seis años y que los acusados indemnicen conjunta y solidariamente a la menor en la cantidad de 25.000 euros.
