viernes. 19.04.2024

El gallego Isidoro Castaño, residente en el barrio compostelano de Angrois, donde el 24 de julio de 2013 se produjo una terrible tragedia que llegó en forma de tren, ha expresado un sentir común entre esta vecindad, que el maquinista del Alvia no puede ser el único culpable del accidente ferroviario. Ha cargado en declaraciones a Efe contra el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), que ha determinado como causas de este siniestro la velocidad y el despiste del conductor, ya que este órgano adscrito al Ministerio de Fomento "no es independiente y, por ende, no puede emitir un informe independiente".

 

Además, ha manifestado que este análisis semeja contradictorio ya que únicamente "culpa" al maquinista, Francisco José Garzón Amo, que está imputado, pero en sus nueve recomendaciones propone señalizar en la vía las reducciones de velocidad a partir de cierto rango e implantar balizas para controlar la velocidad y para que se pueda producir el frenado si se rebasa. Isidoro Castaño ha apuntado: "De existir estas medidas, no habrían hecho falta ahora" y el siniestro no se habría producido".

 

La resignación es la sensación que se respira cuando a punto de cumplirse un año de aquella fatídica fecha se visita este apacible enclave, a escasos kilómetros del centro de Santiago de Compostela. "Por desgracia esto pasó", "ahora lo importante es que se solucione", "nosotros no tenemos mérito alguno", "lo que cuenta es que se depuren responsabilidades y se indemnice a las familias y a las víctimas, aunque una muerte no se paga" han sostenido varias vecinas de Angrois que han preferido resguardarse en el anonimato. Otra vecina de Santiago, Esperanza Fernández, integrante de la plataforma Víctimas Alvia 04155, ha dicho a Efe que un único culpable no hay, así que "a ver qué pasa con las imputaciones".

 

"Sinceramente", ha proseguido, no son muchas las expectativas porque "todo" lo que determina el instructor, el juez Luis Aláez, "lo tiran por tierra" y el Ministerio Público "que se supone que tiene que defender a las víctimas, no lo está haciendo, quiere tirar por tierra imputaciones que servirían para llevar a cabo una investigación de verdad". Lo que no tiene sentido es un lavado de cara, tratar de "limpiar una imagen". En el marco de la causa judicial, el juez Luis Aláez ha imputado, además de al maquinista, al consejo de administración de Adif en 2011, del que formaba parte el actual interventor general del Estado, José Carlos Alcalde.

 

También ha citado a declarar al presidente de Adif en ese año, Antonio González Marín, y al responsable de seguridad, Andrés Cortabitarte, aunque ninguno prestó testimonio. Tampoco los nueve vocales del consejo de Adif que formaban parte de la cúpula ese año, en el que entró en funcionamiento la línea entre Santiago y Ourense. La Audiencia Provincial de A Coruña decidirá si levanta o no estas imputaciones cuando resuelva los recursos presentados por la Fiscalía y la Abogacía del Estado. 

Los vecinos de Angrois dudan de que el único culpable sea el maquinista