El portavoz del Partido Popular en Santiago, Borja Verea, ha expresado su preocupación tras el anuncio del Gobierno local sobre la suspensión temporal de licencias y comunicaciones de actividades relacionadas con el turismo, la hostelería y el uso residencial en el casco histórico. Esta medida, que busca proteger el comercio local, ha generado dudas en Verea, especialmente sobre cómo el Ayuntamiento diferenciará las actividades destinadas a turistas de las orientadas a los residentes locales.
Verea ha cuestionado si esta restricción se aplica solo a las tiendas de souvenirs, señalando que otras ciudades han intentado regulaciones similares sin éxito, debido a la dificultad de supervisar y controlar efectivamente este tipo de establecimientos. Además, ha criticado la efectividad de las prohibiciones como método para revitalizar el casco antiguo de Santiago, argumentando que limitan la introducción de nuevos negocios como heladerías, cafeterías, restaurantes y tiendas de ropa, lo cual considera una reducción de la riqueza cultural que ofrece la ciudad.
Finalmente, Verea ha optado por la prudencia al esperar el documento definitivo, aunque anticipa que podría tratarse de otra restricción impuesta por el gobierno del BNG, que a su juicio podría perjudicar el desarrollo cultural y económico de Compostela.