El alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, ha anunciado este viernes el refuerzo de la vigilancia policial para evitar la proliferación de fiestas en pisos particulares por temor a que son un factor de contagio de coronavirus. Las autoridades han constatado un preocupante aumento de fiestas, principalmente entre jóvenes y universitarios, y han registrado desde julio 115 denuncias sobre ruido y molestias a los vecinos, lo que supone un 10 a 15 % más que el verano pasado. En una conferencia de prensa, el regidor ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para respetar las restricciones impuestas para evitar la proliferación de infecciones por coronavirus, tales como la prohibición de reunir más de diez personas.
"No es posible confiar a los cuerpos y fuerzas de seguridad toda la responsabilidad", ha argumentado Bugallo y ha admitido que la preocupación aumentado con el inicio del curso escolar y universitario. Ante las restricciones horarios de bares, restaurantes, pubs y otros establecimientos de ocio nocturno, algunos jóvenes, estudiantes y universitarios convocan fiestas en viviendas que en ocasiones se prolongan hasta la madrugada.