viernes. 29.03.2024

El pleno del Ayuntamiento de Santiago ha aprobado este lunes una nueva apertura de la información pública de la modificación del Plan general de ordenación municipal (PGOM) para regular los pisos turísticos con el objetivo de “preservar la función residencial de la ciudad”.

La propuesta ha salido adelante con el respaldo del grupo que sustenta el gobierno, el PSdeG, y también Compostela Aberta y BNG, mientras que el PP ha votado en contra.

La propuesta estará durante el plazo de dos meses a exposición pública y todas las personas que lo deseen podrán formular los alegatos oportunos sobre los cambios propuestos tras una primera exposición pública sobre el documento, que fue aprobado de forma inicial en marzo de 2021.

Una vez cerrado este plazo y revisadas las alegaciones, se elaborará un documento actualizado en el que se integran las modificaciones para proceder a continuación a su aprobación provisional.

La finalidad de esta modificación puntual del PGOM, según el gobierno que lidera Xosé Sánchez Bugallo, es preservar la función residencial de la ciudad, al mismo tiempo que se favorece la diversidad de usos complementarios del urbano.

De este modo, ni en el casco histórico ni en el Ensanche se concederán nuevas licencias para este tipo de establecimientos, con el objetivo citado de preservar el carácter residencial de estas zonas.

Entre los principales cambios introducidos figura una nueva sistematización y definición de los usos urbanísticos para establecer un régimen de compatibilidad de usos más flexible; la identificación de las denominadas zonas sensibles de la ciudad, es decir, aquellas en las que resulta determinante mantener la prevalencia del uso residencial, y una idónea proporción de usos complementarios.

Respecto de las viviendas de uso turístico en cuanto a su implantación como actividad económica, solo se autoriza en la planta inferior de las que se permita el uso residencial, con una condición adicional de altura mínima en las zonas sensibles.

En el caso de uso asimilado al residencial, permite otras posiciones en el edificio pero siempre que esté vinculado a un uso habitual de la vivienda, y que se regula con una ordenanza complementaria específica.

Santiago de Compostela da el primer paso para regular los pisos turísticos