jueves. 28.03.2024

No se trata sólo de la pérdida de bosques, los incendios forestales tienen consecuencias negativas "mucho más allá de lo que conoce normalmente la gente" y "sólo podremos cambiar la situación cuando la sociedad las comprenda de verdad", ha advertido en entrevista con Efe Serafín González Prieto. Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Santiago de Compostela, experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), se dedica a la recuperación de suelos quemados y "desgraciadamente" tiene "mucho trabajo".

 

González alerta de que "aunque algunas personas también se acuerdan de la fauna afectada, la mayoría cree que el fuego en el monte sólo afecta a la vegetación", que puede tardar en recuperarse un plazo de entre unos meses -si sólo había herbáceas- o varios cientos de años -en el caso de árboles de grandes dimensiones-. Sin embargo, el problema es mucho más grave por la erosión del suelo, pues "cada centímetro que se pierde tarda entre cien y doscientos años en recuperarse".

 

Esto incide en una disminución de la cantidad y la calidad del agua que puede llegar a almacenar y, finalmente, en la salud humana "debido a la contaminación atmosférica y de los recursos hídricos". Hay que tener en cuenta también la muerte de trabajadores contra el fuego, que "en Pontevedra, coincidiendo con el 'boom' del ladrillo y la plantación de eucaliptos" se ha multiplicado por seis, desde los 2 que fallecieron entre 1984 y 2000 hasta los 12 que lo hicieron entre 2001 y 2017.

 

Además, estos siniestros facilitan la invasión de especies exóticas, reducen la riqueza suministrada por el bosque en productividad forestal y otros recursos y afectan a otros aspectos como los daños al patrimonio cultural o el empobrecimiento paisajístico. González ha recordado que Galicia, "con el 5,8 de la superficie de España, sufre el 70 % de los incendios", con una frecuencia que "no es natural". Para mejorar la eficacia en la lucha contra ellos, en el CSIC llevan desde los años noventa diseñando estudios "sobre cómo es afectado el suelo y buscando maneras eficaces de mitigar los daños y acelerar la recuperación", ha indicado.

 

Esta información científica y técnica está disponible pero "lamentablemente no es aplicable a la escala de siniestros que hoy padecemos" y "si seguimos teniendo oleadas de 50.000 hectáreas de suelo quemado es muy difícil actuar". También ha subrayado los informes de la Fiscalía de Medio Ambiente en Galicia, los cuales certifican que el 90 % de los incendios son intencionados y que la mayor parte de los pirómanos viven a menos de 10 kilómetros de distancia. Por ello, "es necesario sensibilizar al conjunto de la ciudadanía para, entre todos, presionar a quien tiene la capacidad para abordar la raíz del problema" que "en la mayoría de los casos es la actividad humana".

 

González trabaja en esa sensibilización desde la presidencia de la SGHN, que "ha ayudado mucho a transmitir este mensaje a la sociedad, aunque con mucha frecuencia nos encontramos con un muro de incomprensión y de inacción cuando un tema concreto llega a los despachos de la Administración".

 

Entre los logros de la organización en sus más de 40 años de existencia figuran la recuperación de humedales como la Laguna de Antela o las Gándaras de Budiño, el apoyo a la fundación Fragas do Mandeo o el haber evitado la puesta en marcha de la mina de oro de Corcoesto, "aunque esto no fue un éxito sólo nuestro sino de otras asociaciones y de la propia sociedad civil". "Defendemos espacios de gran valor que, de otra manera, se perderían", además de publicar regularmente atlas de flora y fauna "con datos rigurosos" y diversos estudios como los censos de aves acuáticas que invernan que permiten analizar la evolución de esas poblaciones y de los ecosistemas de los que dependen.

Un experto alerta de que los incendios tienen efectos "más allá" de lo conocido