Benidorm ha sido el escenario de un evento pionero en Europa: la primera operación simultánea de un aerotaxi y drones en un entorno urbano bajo el sistema de gestión aérea U-Space. La demostración, liderada por la Universitat Politècnica de València (UPV) dentro del proyecto europeo U-ELCOME, incluyó el aerotaxi EH216-S de EHang, junto a 12 drones que realizaron diversas operaciones, como transporte de mercancías, vigilancia y salvamento.
El objetivo de este experimento es validar la viabilidad de la Movilidad Aérea Urbana (UAM), un concepto que busca la integración segura de aeronaves no tripuladas en las ciudades. La iniciativa ha contado con la participación de organismos como ENAIRE, EUROCONTROL, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la Dirección General de Aviación Civil y otros actores del sector.
El alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, destacó que la ciudad ha sido pionera en el uso de drones desde 2016 y que su particular urbanismo, con una gran concentración de edificios en altura, la convierte en un laboratorio ideal para la experimentación con nuevas tecnologías de transporte aéreo. Por su parte, Victoria Jing Xiang, directora de operaciones de EHang para Europa y Latinoamérica, subrayó que este vuelo es un paso fundamental hacia la integración de aeronaves no tripuladas en la movilidad urbana.
¿Qué falta para que los aerotaxis sean una realidad en las ciudades?
Si bien el éxito de esta prueba supone un avance significativo, aún existen varios desafíos que deben resolverse antes de que los aerotaxis formen parte del transporte cotidiano en las ciudades. Según Israel Quintanilla, director de la Comisión Oficial de Drones de la UPV, estos retos se centran en tres áreas clave: regulación, infraestructura y aceptación social.
1. Regulación específica para los aerotaxis
El desarrollo de una normativa clara y específica es crucial para la implantación de los aerotaxis en Europa. Actualmente, los vuelos de aeronaves no tripuladas deben cumplir con estrictas regulaciones de seguridad, pero aún no existe un marco regulador específico para aerotaxis. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) está trabajando en la creación de normativas que definan las condiciones de operación, los requisitos de certificación y los procedimientos de control del tráfico aéreo para este tipo de vehículos.
Los aerotaxis deberán cumplir con los mismos criterios de seguridad que la aviación comercial, lo que implica certificaciones rigurosas, pruebas exhaustivas y protocolos específicos para su uso en entornos urbanos.
2. Infraestructuras necesarias: vertipuertos y gestión del espacio aéreo
Para que los aerotaxis operen con normalidad, es necesario desarrollar infraestructuras específicas, como vertipuertos, que son zonas diseñadas para el aterrizaje y despegue vertical de estos vehículos. Estos espacios deberán integrarse dentro del diseño urbano y contar con los servicios necesarios para garantizar operaciones eficientes y seguras.
Además, será imprescindible contar con un sistema avanzado de gestión del espacio aéreo que permita la convivencia entre aeronaves tripuladas y no tripuladas. En este sentido, el U-Space, utilizado en la demostración de Benidorm, se presenta como la clave para coordinar múltiples operaciones aéreas en un mismo entorno, garantizando la seguridad y la eficiencia en cada vuelo.
Según Gonzalo Alonso, jefe de División Comercial y Desarrollo de Negocio Internacional de ENAIRE, estamos viviendo una transformación digital en la gestión del tráfico aéreo, lo que permitirá la integración de aerotaxis en los cielos urbanos mediante sistemas automatizados de control aéreo.
3. Aceptación social y percepción ciudadana
Además de los retos técnicos y regulatorios, los aerotaxis deben superar un obstáculo fundamental: la aceptación social. Para que esta nueva tecnología sea adoptada a gran escala, es esencial que la población perciba los aerotaxis como un medio de transporte seguro, eficiente y beneficioso.
Según Israel Quintanilla, es necesario continuar con demostraciones públicas como la de Benidorm para familiarizar a la ciudadanía con el uso de drones y aerotaxis. Estas iniciativas ayudan a cambiar la percepción del público, mostrando que las aeronaves no tripuladas pueden mejorar la movilidad urbana, reducir la congestión del tráfico y ofrecer soluciones innovadoras para el transporte de pasajeros y mercancías.
Uno de los desafíos más importantes es la reducción del ruido, ya que el impacto acústico podría generar rechazo en las zonas urbanas. Las empresas del sector están trabajando en sistemas de propulsión más silenciosos y en la optimización de rutas de vuelo para minimizar molestias a la población.
Un futuro más cercano de lo que parece
A pesar de los desafíos pendientes, los avances en tecnología, regulación e infraestructura están acercando la llegada de los aerotaxis a las ciudades. Empresas, universidades y organismos gubernamentales trabajan conjuntamente en proyectos europeos como U-ELCOME para sentar las bases de un sistema de transporte aéreo urbano sostenible y seguro.
Los aerotaxis podrían convertirse en una realidad en la próxima década, especialmente en ciudades que ya han comenzado a experimentar con su integración, como Benidorm. La clave estará en la evolución de las normativas, la construcción de vertipuertos y el desarrollo de una red de gestión aérea automatizada que garantice la coexistencia segura de estos vehículos con la aviación tradicional.
El éxito del primer vuelo simultáneo de un aerotaxi y drones en un entorno urbano europeo en Benidorm es un paso clave en esta dirección, consolidando a la ciudad como un referente en innovación y movilidad aérea del futuro.