viernes. 19.04.2024

Las plataformas digitales se han apoderado del consumo mundial y, junto a su auge, la sociedad en general se ha ido adaptando cada vez más a la idea de que las monedas digitales puedan convertirse en medios de intercambio ampliamente aceptados. De hecho, el debate sobre su creciente adopción ha llevado a muchos a predecir que el dinero respaldado por gobiernos podría incluso dejar de existir.

Cuando hablamos de monedas digitales, nos referimos principalmente a las criptomonedas como es el caso de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) las cuales son empleadas dentro y fuera del espacio cripto para realizar transacciones con productos y servicios del mundo real.

Por otro lado, algunos gobiernos están también contemplando la creación de monedas digitales e incluso China ya lanzó un yuan digital, convirtiéndose en la nación pionera en este innovador campo.

Ya sean monedas públicas manejadas por bancos centrales o monedas digitales de dominio colectivo como Bitcoin, algunos creen que llegará el momento en el que el mundo maneje una sola moneda digital a través de la cual todas las transacciones a nivel global serán realizadas.

 

El impacto del COVID-19 en el consumismo digital

 

Miles de empresas alrededor del mundo se vieron afectadas por la pandemia y se vieron obligadas a trasladar sus operaciones al mundo digital en casi un 100%. A raíz de esta situación, algunos sectores económicos como el de los “deliveries” han vivido su época dorada debido a las medidas de cuarentena y confinamiento impuestas por cientos de gobiernos a lo largo del mundo.

Este escenario ha contribuido al uso de las moneda digitales para el consumo de productos y servicios desde casa y a una aceleración en la transformación tecnológica de nuestra sociedad.

En el ambiente en línea, la demanda puede ser catapultada con mayor facilidad puesto que los consumidores se encuentran expuestos a la publicidad que reciben a través de sus smartphones y redes sociales de forma continua y esto da paso a un aumento del consumo ya que las transacciones se pueden completar sin la necesidad de emplear dinero físico.

Por otro lado, hoy no solo se habla de consumo de productos y servicios solamente, ya que también existen otras áreas de la economía que se han visto beneficiadas por la transformación digital incluyendo los casinos online, los servicios de educación y formación en línea, y las empresas que proveen almacenamiento en la nube – todas beneficiarias directas del auge del comercio electrónico.

 

¿Son las criptos el futuro del dinero?

 

Para algunos, la desaparición del dinero en efectivo o físico es una amenaza a la privacidad por el control y posible rastreo de las operaciones electrónicas. Para atender esta creciente preocupación, las criptomonedas han surgido para proveer una solución de pago decentralizada y segura.

Por otro lado, la confianza de algunos empresarios en las criptomonedas y todo lo que sea dinero digital como el Bitcoin va en ascenso. De hecho, ya existen más de 4 mil diferentes de criptomonedas aún cuando solo 1% de la población las maneja con frecuencia.

Las criptomonedas son entonces activos digitales descentralizados que pueden ser intercambiados sin involucrar a un tercero, como es el caso de un banco u otra institución.

¿Es entonces posible que el mundo se dirija a la adopción masiva de las criptos? La necesidad de rapidez, confianza, y facilidad en los métodos de pago es lo que buscan las empresas y consumidores y todavía, en cierto modo, las criptomonedas tienen bastante camino por recorrer.

En este sentido, resulta más bien opuesta la relación entre las criptos y los hábitos de consumo ya que una creciente demanda de productos y servicios en línea podría ser la que impulse una mayor adopción de las monedas digitales y no al revés.

Internet se ha convertido en un espacio en donde el consumidor evalúa, toma decisiones, efectúa la compra, y deja su feedback – es decir, todo lo que podría hacer en un ambiente físico e incluso más. En este contexto, los beneficios del canal digital son bastantes y eso favorece una mayor adopción.

Mientras tanto, para las empresas, resulta más sencillo mantenerse comunicados con sus consumidores – tanto actuales como posibles – usando las herramientas de mercadeo digital y las redes sociales para establecer un vínculo continuo.

Tomando en cuenta todos estos aspectos positivos que tiene el comercio electrónico por encima del comercio tradicional, lo más probable es que veamos un auge sostenido en el volumen de compras realizadas a través de internet en el futuro previsible y esto puede facilitar la adopción de las criptos como medios de pago ampliamente aceptados.

 

Para concluir

 

Te invitamos a evaluar como han cambiado tus preferencias de consumo durante la pandemia en caso de que pongas en duda lo mencionado en este artículo.

¿Cuántas de tus compras, consultas, e interacciones realizas a través de la internet diariamente?

Solo con dar una mirada a nuestros hábitos actuales resulta sencillo preveer hacia donde se dirige el mundo en los próximos años.

 

¿Cómo están transformando las monedas digitales la forma en que consumimos?