27 de abril de 2023, 8:37
Investigadores del proyecto Método Cognitus han anunciado el desarrollo de una innovadora tecnología basada en inteligencia artificial (IA) que será capaz de diagnosticar el Alzheimer mediante el análisis de movimientos oculomotores y a través de imágenes de la retina.
Esta nueva herramienta tiene el potencial de facilitar la detección temprana de la enfermedad, permitiendo intervenciones más eficaces y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Patrones oculares asociados al Alzheimer
El proyecto, que cuenta con la colaboración de expertos en neurociencias, oftalmología e inteligencia artificial, ha llevado a cabo estudios exhaustivos en los últimos años para identificar patrones oculares específicos asociados con la enfermedad de Alzheimer.
Entre ellos, se han podido detectar cambios en la vasculatura retiniana, así como anomalías en los movimientos oculomotores que pueden indicar el deterioro cognitivo.
La inteligencia artificial desarrollada por el equipo de Método Cognitus utiliza algoritmos avanzados de aprendizaje automático y procesamiento de imágenes para analizar, de manera precisa y eficiente, datos oculares de los pacientes.
“Estos algoritmos pueden identificar patrones sutiles en los movimientos oculares y las imágenes de la retina, lo que facilita la detección temprana de la Enfermedad de Alzheimer incluso antes de que los síntomas clínicos sean evidentes. Esta nueva tecnología representa un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad ya que actualmente no existe una prueba de diagnóstico temprano confiable y no invasiva” explican los investigadores.
La detección temprana es fundamental para mejorar el pronóstico de los pacientes puesto que permite la implementación de intervenciones terapéuticas en las etapas iniciales de la enfermedad.
El equipo de investigadores, siguiendo esta premisa, planea continuar perfeccionando su inteligencia artificial y espera colaborar con instituciones médicas y de investigación en todo el mundo para llevar a cabo estudios clínicos adicionales.
Estos esfuerzos conjuntos podrían conducir a la implementación de esta tecnología en hospitales y clínicas, proporcionando una valiosa herramienta de diagnóstico para los médicos y mejorando la vida de millones de personas afectadas.
El proyecto de investigación fue cofinanciado por el programa de inversiones de empresas extranjeras en actividades de I+D, de Invest in Spain del ICEX (Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) y cofinanciado por y apoyado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Esta nueva herramienta tiene el potencial de facilitar la detección temprana de la enfermedad, permitiendo intervenciones más eficaces y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Patrones oculares asociados al Alzheimer
El proyecto, que cuenta con la colaboración de expertos en neurociencias, oftalmología e inteligencia artificial, ha llevado a cabo estudios exhaustivos en los últimos años para identificar patrones oculares específicos asociados con la enfermedad de Alzheimer.
Entre ellos, se han podido detectar cambios en la vasculatura retiniana, así como anomalías en los movimientos oculomotores que pueden indicar el deterioro cognitivo.
La inteligencia artificial desarrollada por el equipo de Método Cognitus utiliza algoritmos avanzados de aprendizaje automático y procesamiento de imágenes para analizar, de manera precisa y eficiente, datos oculares de los pacientes.
“Estos algoritmos pueden identificar patrones sutiles en los movimientos oculares y las imágenes de la retina, lo que facilita la detección temprana de la Enfermedad de Alzheimer incluso antes de que los síntomas clínicos sean evidentes. Esta nueva tecnología representa un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad ya que actualmente no existe una prueba de diagnóstico temprano confiable y no invasiva” explican los investigadores.
La detección temprana es fundamental para mejorar el pronóstico de los pacientes puesto que permite la implementación de intervenciones terapéuticas en las etapas iniciales de la enfermedad.
El equipo de investigadores, siguiendo esta premisa, planea continuar perfeccionando su inteligencia artificial y espera colaborar con instituciones médicas y de investigación en todo el mundo para llevar a cabo estudios clínicos adicionales.
Estos esfuerzos conjuntos podrían conducir a la implementación de esta tecnología en hospitales y clínicas, proporcionando una valiosa herramienta de diagnóstico para los médicos y mejorando la vida de millones de personas afectadas.
El proyecto de investigación fue cofinanciado por el programa de inversiones de empresas extranjeras en actividades de I+D, de Invest in Spain del ICEX (Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) y cofinanciado por y apoyado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).