El Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Galicia (Gradiant) está desarrollando un proyecto que tiene como objetivo la mejora de la experiencia de los consumidores en el comercio electrónico que emplea, otras herramientas, un sistema que permitirá a través del móvil reconocer las emociones del cliente por sus expresiones faciales.
La iniciativa denominada TICE cuenta además con la participación de tres compañías gallegas: Optare Solutions, Elogia Media y Softgasa Informática.
Uno de los investigadores que participan en la iniciativa, denominada Tecnologías Inteligentes para el Comercio Electrónico (TICE), Pablo Dago, ha explicado que el nuevo sistema realizará un análisis de las expresiones faciales del usuario, creará perfiles para una experiencia más personalizada y permitirá además medir la calidad percibida por los clientes cuando realizan sus compras a través de la web.
El proyecto TICE investigará además la manera más eficiente de elaborar perfiles de usuarios mediante la información que incluyen en sus redes sociales, para lograr ofrecer productos más adecuados a sus gustos que se medirán además teniendo en cuenta el número de visualizaciones que realicen sobre ofertas concretas.
Rubén Ferreiro, de Elogia, ha destacado la "gran oportunidad" que el sistema presenta para las empresas que desarrollan su actividad a través de internet, un mercado que permite competir con compañías a nivel global pero en el que muchas "cometen el error" de presentar una misma oferta para todos los navegantes.
El director de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), Manuel Varela, ha destacado la apuesta de la Xunta de Galicia por la colaboración entre empresas, centros tecnológicos y universidades. Varela ha considerado que estas iniciativas son "clave" para "ganar en competitividad y puestos de trabajo" en Galicia, como demuestra el éxito de programas como Innterconecta y Conecta Pemes que movilizan 250 millones de euros en la comunidad.
Actualmente, los investigadores se encuentran en la fase media del proyecto que cuenta con una inversión de un millón de euros entre aportaciones públicas y privadas.
