viernes. 07.02.2025

En la tranquila parroquia de Codesido, en Vilalba (Lugo), se encuentra la Charca do Alligal, un destino que combina naturaleza, tradición y bienestar. Este enclave único, rodeado de un hermoso bosque de abedules, ofrece la posibilidad de disfrutar de aguas termales con propiedades curativas de forma completamente gratuita.


Un rincón con historia y tradición

La historia de la Charca do Alligal se remonta a 1930, cuando se construyó la primera piscina en piedra, mucho más pequeña que la actual. Hoy en día, esta charca termal tiene forma de balsa circular de 30 metros de diámetro, con un fondo arenoso del que brotan los manantiales. Las burbujas que emergen desde el suelo son una prueba visible de la actividad natural de estas aguas.

Con una temperatura constante de 23ºC durante todo el año, la charca es ideal para quienes buscan un baño cálido y relajante en cualquier estación.


Propiedades curativas al alcance de todos

La Charca do Alligal es famosa por las propiedades terapéuticas de sus aguas termales, recomendadas para tratar:

  • Problemas reumáticos: Artrosis, artritis, tendinitis, entre otros.
  • Afecciones de la piel: Psoriasis, dermatitis atópica, eccema, y más.

Según la tradición local, realizar un ciclo de baños de siete a once días consecutivos mejora notablemente los efectos curativos de estas aguas.

Lo mejor es que este espacio natural es completamente gratuito, lo que lo convierte en un lugar accesible para todos.


Instalaciones y entorno

Aunque es un espacio natural, la Charca do Alligal está equipada con servicios que mejoran la experiencia de los visitantes:

  • Fuente termal: Para quienes desean probar las aguas directamente.
  • Amplio aparcamiento: Ideal para quienes llegan en coche.
  • Vestuarios, aseos y bar: Disponibles durante la temporada de verano.

Todo el lugar está gestionado por la comunidad vecinal de Codesido, que se encarga de mantener este rincón en perfectas condiciones para que sea disfrutado por locales y turistas.


Un destino para todo el año

Aunque la Charca do Alligal recibe visitantes en todas las estaciones, el verano es la época con mayor afluencia. Familias y turistas se acercan para disfrutar de su entorno único y de un refrescante baño. En otoño e invierno, el ambiente más tranquilo y el contraste de la naturaleza hacen de este lugar un destino perfecto para desconectar.


Alojamiento cercano: el hotel-spa 

Para quienes deseen complementar la experiencia termal, a pocos minutos de la charca se encuentra un hotel-spa, inaugurado en 2006, que aspira a convertirse en un balneario de referencia. Este establecimiento ofrece servicios de relax y bienestar, atrayendo a quienes buscan una estancia más completa en la zona.


Cómo llegar a la Charca do Alligal

Llegar a este paraíso termal gratuito es sencillo:

  • Desde Vilalba, toma la carretera LU-861 en dirección Ferrol. Después de cruzar el río Madalena y su playa fluvial, a unos 8 kilómetros encontrarás un desvío a la izquierda señalizado hacia la charca.
  • Desde este punto, solo tendrás que recorrer 1,5 kilómetros para llegar al aparcamiento.

Por qué visitar la Charca do Alligal

La Charca do Alligal es más que una piscina termal. Es un lugar donde historia, naturaleza y bienestar se entrelazan para ofrecer una experiencia única. Además, su acceso gratuito lo convierte en un destino accesible para todo tipo de visitantes, desde familias hasta amantes del termalismo.

Si buscas aliviar dolencias, disfrutar de un entorno natural incomparable o simplemente relajarte, la Charca do Alligal es el lugar perfecto. Un rincón de Galicia que, una vez conocido, siempre invita a regresar.

Descubre la Charca do Alligal: un paraíso termal gratuito en Codesido