La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra ha condenado a un año y medio de cárcel a un gestor por un delito continuado de apropiación indebida al quedarse con 62.679 euros del cobro del alquiler de un bajo comercial y unas oficinas en Vigo.
Según se recoge en la sentencia, José N.C. se ocupaba de los contratos de alquiler, de cobrar las rentas y, una vez deducidos los gastos de las propiedades, ingresar esas cantidades en cuenta de una de las demandantes, acompañando las liquidaciones correspondientes, algo que hizo de forma correcta entre 2003 y 2008. Pero los tres años siguientes, pese a cobrar los alquileres, hizo suyos los importe de los mismos y no ingresó a sus clientes nada más que 3.000 euros en marzo de 2012, cantidad con la que, según declaró en el juicio, consideraba que estaba todo liquidado.
La Audiencia de Pontevedra descarta por su "falta de rigor técnico" el informe pericial aportado por la defensa de José N.C. para justificar el pago de gastos derivados de los alquileres que gestionaba. Además de la pena de cárcel, José N.C. ha sido condenado con una multa de seis meses a razón de 6 euros diarios, y a indemnizar a las demandantes por la cantidad idéntica a la que se apropió indebidamente: 62.679 euros.