jueves. 18.04.2024

Un joven vigués de 22 años fue trasladado al hospital para que le pusiesen puntos de sutura en la ceja y el párpado derechos, así como en la parte interna del labio, tras ser víctima de una agresión consecuencia de un pique de tráfico.

Según han informado este viernes fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar el pasado martes sobre las nueve de la mañana, momento en que un ciudadano informó a una unidad de la Policía de que acababa de ser testigo de cómo en la Avenida de Beiramar se estaba produciendo una agresión a un conductor.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron un turismo estacionado en el margen derecho de la vía y a un joven con la cara ensangrentada que estaba siendo asistido por otras personas.

El joven relató que circulaba por la autopista AP-9 en dirección Vigo cuando observó que otro turismo circulaba sin hacer uso del alumbrado obligatorio en un túnel.

Le hizo señas con las luces para indicarle que le iba a adelantar y después continuó la marcha hasta abandonar la autopista.

Una vez en el túnel de Beiramar observó cómo el vehículo al que había adelantado, todavía sin luces, le seguía, hasta que le adelantó, se situó delante y comenzó a realizar frenados bruscos.

A la salida del túnel el conductor frenó hasta detener totalmente el vehículo, se apeó y se dirigió a la víctima, a quien comenzó a dar puñetazos en la cara antes de introducir el cuerpo en el interior del vehículo para tratar de arrebatarle las llaves del contacto.

Varios viandantes se dirigieron al lugar para prestar auxilio a la víctima, momento en que el agresor se subió a su vehículo y abandonó apresuradamente el lugar, si bien varios testigos pudieron tomarle la matrícula.

Con este dato y con la descripción del agresor, los agentes, tras solicitar una ambulancia medicalizada que trasladó a la víctima al Álvaro Cunqueiro, comenzaron la búsqueda del agresor.

Averiguaron que se trata de un vigués de 37 años que en el momento de la agresión conducía el coche de su padre y lo localizaron en una consulta médica.

El hombre negó los hechos y dijo que el turismo había estado estacionado durante toda la mañana en el lugar en el que los agentes lo encontraron y que él había ido al médico en otro vehículo.

Sin embargo, los agentes comprobaron que su indumentaria coincidía con la que habían descrito los testigos y que en la mano y en los nudillos tenía un corte superficial, que el agresor dijo haberse hecho en el trabajo.

Sin embargo, los agentes, más tarde, se dirigieron a la Sala de Control de la Red Semafórica del Ayuntamiento de Vigo y vieron la grabación de las cámaras, en las que observaron el episodio que había relatado el agredido en el túnel de Beiramar.

Éste último, además de las lesiones descritas, tenía ambos labios y el ojo derecho contusionado con un pequeño hematoma, por lo que los agentes le informaron de los pasos a seguir para formalizar la correspondiente denuncia.

Acaba en el hospital con contusiones y puntos de sutura por un pique de tráfico