La ceremonia de encendido de la iluminación decorativa de las festividades navideñas será este año reducida a un aforo limitado con sillas dispuestas con distancia de seguridad, para evitar el contagio del coronavirus. Así lo ha anunciado este miércoles el alcalde, Abel Caballero, quien ha destacado que lo primero es la salud y que se seguirá el mismo criterio que permitió el pasado verano organizar más de trescientos conciertos en la ciudad evitando la propagación de la pandemia de covid-19.
De esta manera, buena parte de la enorme multitud que el año pasado se concentró en la cémtrica Puerta del Sol de Vigo para seguir en directo el encendido del árbol y las luces de las festividades navideñas no podrá presenciar este año ese espectáculo en directo.
Caballero ha señalado que no está aún en condiciones de precisar la fecha, aunque confía en que será a finales de noviembre, y ha insistido en que todas las actividades estarán previstas respetando las consignas de seguridad y prevención, incluido la cabalgata de los Reyes Magos, que será "diferente", ha dicho. "Ya tenemos en la cabeza la forma de hacerlo porque tenemos que ponernos en el escenario probable de que va a seguir habiendo covid el 5 de enero. Y por eso vamos a diseñar una cabalgata cien por cien covid. Va a ser una novedad", ha indicado, sin dar más detalles.
El regidor ha insistido en la intención de ampliar los espacios para peatones durante los más de 50 días que durará la iluminación navideña, de manera que los ciudadanos puedan caminar. El alcalde ha visitado esta mañana la instalación de las luces en la Gran Vía, y ha señalado que habrá otras atracciones, como mercadillo y noria, aunque en caso de gran afluencia de público se establecerán medidas de distanciamiento físico
