La Asociación de Alfombristas Do Corpus Christi de Ponteareas ha puesto en marcha una campaña para que la Real Academia Española (RAE) y la Real Academia Galega (RAG) reconozcan el término alfombrista en su acepción tradicional, vinculada a la confección de alfombras de flores y materiales naturales con fines rituales y religiosos. Esta iniciativa se enmarca en un momento histórico para el alfombrismo, ya que su candidatura como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad será evaluada por la UNESCO en 2025.
Un arte efímero que aspira a la eternidad
Las alfombras florales han sido durante siglos una expresión cultural profundamente arraigada en Galicia, especialmente en Ponteareas, considerada la cuna del alfombrismo en España. Esta tradición, ligada a las festividades del Corpus Christi, ha evolucionado hasta convertirse en una manifestación artística efímera de gran impacto visual y simbólico. Su relevancia histórica ha sido reconocida por la Xunta de Galicia, que el pasado 22 de abril declaró el Corpus Christi de Ponteareas como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de patrimonio inmaterial.
Un paso más en la defensa del alfombrismo
El reconocimiento académico de la palabra alfombrista supondría un respaldo fundamental para los artistas que, cada año, dedican incontables horas a la creación de estas obras efímeras. La propuesta presentada ante la Comisión de Neologismos de la RAE busca incluir una nueva acepción que defina a los alfombristas como “las personas que confeccionan alfombras de flores y con elementos naturales para manifestaciones rituales o religiosas”. A su vez, se ha solicitado a la Real Academia Galega la inclusión del término alfombreiro, como reconocimiento al uso tradicional en la lengua gallega.
El respaldo de expertos como Darío Villanueva, profesor emérito de la Facultad de Filología de la Universidad de Santiago de Compostela y exdirector de la RAE, ha sido clave para esta iniciativa. Su apoyo refuerza la idea de que el lenguaje debe adaptarse para reflejar la riqueza del patrimonio cultural.
Un reconocimiento que trasciende fronteras
El arte del alfombrismo no solo es un testimonio de la creatividad popular, sino también un vínculo con la historia y la identidad de las comunidades. La UNESCO evaluará en 2025 la candidatura titulada **"La tradición de la creación de alfombras florales y composiciones rituales con materiales naturales" **, un paso decisivo para su consideración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este reconocimiento internacional contribuirá a consolidar el alfombrismo como una disciplina artística en sí misma, no solo vinculada a festividades populares, sino también como una expresión cultural digna de estudio y protección.
Con esta campaña, los alfombristas de Ponteareas buscan algo más que la inclusión de una palabra en los diccionarios: reivindican el valor de su arte y su legado, asegurando que esta tradición centenaria siga floreciendo para las futuras generaciones.