Desde este miércoles, Portugal pone fin a los peajes en varias autopistas estratégicas, entre ellas la A-28, que conecta Oporto con Vigo, y otros tramos importantes que enlazan con España. Esta medida, aprobada por el Parlamento portugués en mayo, busca facilitar la movilidad en las antiguas SCUT (autopistas sin coste para los usuarios) que no cuentan con vías alternativas seguras.
Autopistas afectadas
Entre las rutas donde se elimina el pago destacan:
- A-28: Conexión entre Oporto y Vigo en los tramos Esposende-Antas y Neiva-Darque.
- A-24: Desde el interior norte portugués hasta Ourense.
- A-25: Desde Beira Litoral y Alta hasta Salamanca.
- A-22: Conexión entre el Algarve y Huelva.
- Otros tramos incluyen la A-4, el túnel de Marão hacia Zamora, y las A-13 y A-23 en zonas del interior portugués.
Impacto de la medida
El fin de los peajes fue impulsado por el Partido Socialista en el Parlamento y supone un coste estimado de 157 millones de euros para el gobierno portugués. Esta decisión no solo beneficia a los conductores locales, sino que también facilita el tránsito de viajeros entre ambos países, promoviendo el turismo y las relaciones comerciales transfronterizas.
Ventajas para los usuarios gallegos
La eliminación del peaje en la A-28 mejora significativamente la conexión entre Galicia y el norte de Portugal, facilitando los desplazamientos entre Vigo y Oporto. Además, el fin del peaje en la A-24 refuerza el acceso hacia Ourense, consolidando a Galicia como un punto clave en la movilidad transfronteriza.