En la ciudad de Vigo, hay un fenómeno que está causando revuelo entre los edificios de viviendas. Resulta que algunos residentes han encontrado una forma ingeniosa de ahorrar dinero en la factura de la luz: conectar electrodomésticos como neveras, lavadoras, radiadores y deshumidificadores a las tomas de luz de los trasteros. Sin embargo, esta práctica ha desatado una preocupación creciente entre las comunidades de vecinos, ya que está generando un aumento significativo en las facturas de luz. Este comportamiento es ilegal y los administradores de fincas lo tachan de egoísta.
Cuando se detecta este tipo de uso anómalo, se llama a un especialista para identificar al vecino responsable. Se intenta llegar a un acuerdo con el vecino para evitar llegar a la vía judicial, pero en muchos casos, la única solución es demandarle y que pague el coste económico que ha supuesto su comportamiento ilegal. Además de ser ilegal, este comportamiento es peligroso, ya que puede provocar incendios y otros daños en el edificio.
Los administradores de fincas colegiados de Galicia reclaman una nueva Ley de Propiedad Horizontal, ya que la norma actual, de 1960, está obsoleta y adolece de falta de claridad y concisión. Los profesionales piden un texto actualizado que tenga en cuenta las necesidades de los edificios del siglo XXI, incluyendo las nuevas formas de convivencia, como las comunidades de vecinos formadas por pisos turísticos o los coworkings.